El pleno de la Comisión de Desembalse del Distrito Hidrográfico del Guadalquivir ha acordado este miércoles unas dotaciones para el regadío del Sistema de Regulación General de la cuenca del Guadalquivir que supondrá el desembalse de 1.200 hectómetros cúbicos para la campaña de riego de este año 2012, que comprende desde el 15 de abril hasta el 15 de septiembre.

En este sentido, el presidente de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), Manuel Romero Ortiz, en declaraciones a los medios antes de presidir la Comisión ha explicado que de acuerdo con el Plan Especial de Actuación en Situaciones de Alerta y Eventual Sequía en la Cuenca del Guadalquivir, el estado global es de 'Normalidad', con los embalses al 73,10 por ciento de su capacidad de agua almacenada, lo que permite que se riegue "con normalidad, pues afortunadamente tenemos agua".

No obstante, el presidente ha abogado por ser "cautos y tener en cuenta que hay que reservar agua para los próximos años, pues no sabemos qué pasará". Al igual que en años anteriores, y atendiendo a las peticiones realizadas por las distintas comunidades de regantes, la Comisión, según ha informado la CHG, ha aprobado unas dotaciones de 1.200 hectómetros cúbicos para el riego de los cultivos del Sistema de Regulación General, con una dotación máxima de 6.000 metros cúbicos por hectáreas para riego por gravedad; 5.000 metros cúbicos por hectáreas para riego por aspersión; y 4.000 metros cúbicos por hectáreas para riego por goteo.

Además, se prevé un riego extraordinario para el olivar de Jaén de 1.000 metros cúbicos por hectárea y para el olivar de Córdoba de 1.000 metros cúbicos por hectárea. Asimismo, la Comisión ha acordado la autorización de 50 hectómetros cúbicos de riegos extraordinarios para superficies de regadío en precario.

Por otro lado, el volumen de agua reservado para que circule por la zona del estuario, fundamentalmente destinado al cultivo del arroz, se ha fijado en 400 hectómetros cúbicos. Con el objetivo de favorecer el riego de la zona arrocera se ha acordado suministrar un caudal medio de 30 metros cúbicos por segundo a través de la presa de Alcalá durante el periodo de campaña y para el abastecimiento de la margen izquierda se ha mantendrá un caudal medio de ocho metros cúbicos por segundo a través del Canal del Bajo Guadalquivir.

No obstante, en el caso de que se produzca una subida significativa de los valores de sal en la zona del estuario —superiores a 2,50 gramos por litro en pleamar— se concentrará la aportación de los 38 metros cúbicos por segundo de agua asignada para la zona arrocera a través de la presa de Alcalá, reduciendo a cero las aportaciones por el Canal del Bajo Guadalquivir. De este modo, una vez se estabilicen los valores de salinidad del estuario, se restituirán los caudales definidos en situación de normalidad.

Romero Ortiz ha reiterado que, según el Plan Especial de Actuación en Situación de Alerta, la cuenca "cuenta con garantías para el abastecimiento a las poblaciones para tres años y para más de dos años para los regadíos".

Si no llueve el año que viene,

Estado de "prealerta"

Aunque, en declaraciones previas a la Comisión, Romero Ortiz ha precisado que "si el año que viene no llueve estaríamos en estado de prealerta", pues desde el punto de vista climatológico ya estamos en sequía. "Si seguimos así y el año que viene estamos en prealerta, habría que reducir la campaña de riego", ha afirmado, pero aclarando que "de eso se hablará el año que viene".

Por tanto, igual que el Sistema de Regulación General, el resto de los sistema individuales de explotación de la cuenca tendrán unas dotaciones para atender las demandas de riego de un año hidrológico normal. No obstante, el presidente de la CHG ha abogado por "aprovechar bien el agua".

Riegos anticipados

Hay que recordar que la CHG, a través de la Comisión Permanente de Desembalse, viene aprobando dotaciones puntuales para abastecer las necesidades planteadas por los regantes en los periodos previos a la campaña de riego.

Debido a la escasez de las precipitaciones y a que la tierra está más seca, el Organismo de Cuenca ha decidido no contabilizar los desembalses realizados antes del 15 de abril, ya que han sido "totalmente necesarios debido a la situación de sequía meteorología que se ha producido". En este sentido, la CHG ha señalado que el agua consumida durante este periodo ha sido de 90 hectómetros cúbicos netos aproximadamente.

De otro lado, durante la celebración del pleno de la Comisión de Desembalse se ha planteado la posibilidad de prolongar la campaña de riego más allá del mes de septiembre "siempre y cuando no se hayan consumido las dotaciones establecidas y la situación meteorológica lo requiera".

Antes dicha petición, el presidente de la CHG se ha mostrado "flexible" y ha asegurado que la Comisión Permanente estudiará las necesidades para garantizar el buen funcionamiento del regadío en la cuenca del Guadalquivir.

Por último, Romero Ortiz ha señalado a los periodistas que la cuenca es "dinámica", por lo que, respetando las concesiones "históricas" de regadíos, la Comisaría está "poniendo al día las concesiones" de la cuenca, que "no está cerrada" a nuevas.