El alcalde de Porreres, Bernat Bauçà, ha negado ante la jueza instructora del caso Voltor que ni él ni Unió Mallorquina (UM) se beneficiaron "ni directa ni indirectamente" de los 500.000 euros que entre 2008 y 2009 recibió el Consistorio por parte del Instituto de Estrategia Turística (Inestur) para un proyecto de artes escénicas. "Gano 600 euros como alcalde, no vivo de esto y soy muy escrupuloso con el dinero del Ayuntamiento", ha llegado a justificar.

Así lo ha puesto de manifiesto en su comparecencia como imputado ante la titular del Juzgado de Instrucción número 10, Carmen Abrines, tras ser advertido de que únicamente han sido justificados 91.000 euros por la realización de obras en el auditorio de Porreres y unos 57.000 en concepto de artes escénicas. En este contexto, el primer edil ha asegurado que comprobó tanto los antecedentes como el objetivo del convenio rubricado en 2008, y que las obligaciones que en él figuraban "se han cumplido escrupulosamente".

Según ha apuntado, el acuerdo contemplaba una aportación de 250.000 euros anuales entre 2008 y 2011, de las cuales únicamente fueron cobradas las dos primeras. Como la obra fue inaugurada en agosto de 2008, ha alegado que por este motivo "no podían presentarse facturas de los años 2009 y 2010".

El encausado ha recordado que firmó el convenio después de mantener un encuentro con el entonces presidente del Govern, Francesc Antich, a quien le explicó que "había una serie de deficiencias y que necesitábamos dinero", tras lo cual le indicó que "intentara conseguir dinero de alguna Conselleria". De hecho, ha señalado que cuando fue a hablar con el exjefe del Ejecutivo autonómico "la obra ya estaba en marcha, se había excedido el gasto y había cosas pendientes de hacer".

Según ha explicado, tras acordar una partida anual de 250.000 euros con el Inestur, el Ayuntamiento pidió un préstamo de un millón de euros para avanzar las deudas contraídas con los proveedores.

"vosotros jugáis a política con la lengua y yo con otras cosas"

Mientras tanto, ha hecho referencia a una posterior conversación que mantuvo con el actual conseller de Turismo, Carlos Delgado, quien le comentó que acababa de ofrecer una rueda de prensa en la que anunció que iba a llevar la tramitación del convenio a la Fiscalía, precisando que no tenía "nada en contra de mí pero sí contra los consellers anteriores". Tras ello le respondió, ha recordado, que "vosotros jugáis a política con la lengua y yo jugaré con otras cosas".

Por su parte, el exgerente del Inestur, Antoni Oliver, quien también ha sido interrogado como encausado, ha manifestado que en ningún momento entró en las negociaciones del convenio ni llevó el asunto, sino que únicamente lo firmó "tras haber pasado todo el proceso administrativo". "En ningún momento me informaron desde los servicios administrativos que siendo un convenio se tuvieran que aportar facturas y tampoco me informaron que fuese irregular", ha incidido.

El exalto cargo, defendido por el abogado Miquel Albertí, ha incidido en que fueron los servicios jurídicos los que redactaron el convenio, al tiempo que ha indicado que la cantidad de dinero que tenía que aportarse ya había sido acordada en la Conselleria de Turismo. Así las cosas, Oliver ha asegurado desconocer que el dinero fuese gastado "en cosas que no fueran objeto del convenio".

Ambos han comparecido en el marco de la última pieza del caso Voltor que ha sido incoada, la número 15, después de que la Fiscalía Anticorrupción aportase un escrito por el que solicitaba la apertura de un nuevo fleco destinado a averiguar el destino que se dio a los fondos públicos concedidos fruto del convenio -firmado en abril de 2008- dirigido a 'establecer las vías de colaboración entre Inestur y la Fundación Auditorio de Porreres' para impulsar esta iniciativa.

Tal y como consta en el auto por el que la magistrada abrió la pieza, al que tuvo acceso Europa Press, los imputados "se pusieron de acuerdo para lucrase con fondos públicos del Inestur", para lo cual tanto el exconseller de Turismo Francesc Buils como Bauçà rubricaron el documento mediante el que el Ayuntamiento de Porreres solicitó al Inestur el ingreso de 250.000 euros correspondientes al año 2008, la misma cantidad que fue abonada un año después.

Facturas anteriores a la firma del convenio

Así las cosas, los investigadores postulan que, para justificar a qué se aplicaron los 500.000 euros, el Auditorio aportó facturas fechadas en los años 2006, 2007 y los primeros meses de 2008, y por tanto anteriores a la firma del convenio. Es más, otras facturas incluían conceptos ajenos al concepto del acuerdo, la mayoría de los cuales correspondían a obras que supuestamente se llevaron a cabo en el Auditorio.

Asimismo, como justificación de los gastos se presentaron fotocopias de facturas no cotejadas ni compulsadas, mientras que, según la Fiscalía, no hay constancia de que las facturas hayan sido pagas por la Fundación Auditorio de Porreres.

Es por todo ello que las pesquisas apuntan a que los importes transferidos, en lugar de ser aplicados al desarrollo del proyecto de artes escénicas, se habrían utilizado para "supuestas obras ajenas al convenio", al tiempo que se justificaron gastos efectuados con anterioridad a la vigencia del convenio, principalmente correspondientes a los años 2006 y 2007. Tanto es así que los investigadores sostienen que estos hechos podrían ser constitutivos de delitos de malversación de caudales públicos, prevaricación y fraude a la administración.