La Comisión Técnica que estudia las causas del descarrilamiento del tren en Villada (Palencia) concluyó su informe, que ha sido remitido al Ministerio de Fomento y que, inicialmente, apuntaba a un exceso de velocidad como causa principal.

La ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, ha solicitado comparecer en la Comisión correspondiente del Congreso, para informar sobre el accidente, aunque está por decidir la fecha de la comparecencia.

Los telefonemas dirán si fue fallo humano o técnico

Dentro de las diligencia abiertas, el juzgado de instrucción número 3 de Palencia ha requerido a Renfe los telefonemas, dispositivos en los que quedan grabados los avisos de estaciones de tren dados a los maquinistas en situaciones como la de una vía ocupada.

Este requerimiento judicial podría contribuir a determinar si las causas del accidente correspondieron o no a un posible fallo técnico -que el telefonema no llegase- o a un error humano, en el supuesto de que no se hubiera transmitido por parte del responsable de su remisión -desde la estación-, o que no hubiera sido atendido por el conductor.

El maquinista, en el punto de mira y "destrozado"

El maquinista que conducía el tren Intercity que el pasado lunes descarriló a la altura de la localidad palentina de Villada defendió durante su declaración ante la Brigada de Policía Judicial que realizó las maniobras que le indicaban las señales y que no se le advirtió de que se iba a encontrar con un cambio de agujas.

Por tanto, y según una información de la cadena SER, defendió que su actuación fue correcta ya que al no advertirle del cambio mantuvo la velocidad que llevaba hasta el momento, que podría superar los 100 kilómetros por hora en el momento del descarrilamiento.

Según las mismas fuentes, aunque la velocidad genérica en el tramo de Villada está limitada a 130 kilómetros hora, en un cambio de agujas como por el que pasó el tren antes de descarrilar la velocidad máxima convencional se sitúa entre los 30 y los 80 kilómetros por hora.

Sus compañeros le defienden

La prontitud con la que Fomento culpó al exceso de velocidad del accidente, no ha gustado al Sindicato Español De Maquinistas y Ayudantes Ferroviarios (SEMAF), que considera "imprudente" atribuir el siniestro sólo a un error humano, cuando los accidentes ferroviarios suelen producirse por varios "factores concatenados".

Así lo señalaba el secretario de Información de SEMAF Santiago Pino, quien aseguró que el conductor del tren es "experto" y conocía "perfectamente el vehículo y la línea por la que circulaba".

Sus compañeros de trabajo también han salido en su defensa.

Han revelado que el maquinista del tren se encuentra "destrozado" anímicamente a consecuencia del suceso y han subrayado su amplia experiencia, asegurando que de sus 50 años, ha pasado la mitad desempeñado esta labor, por lo que "no es ningún novato".

Renfe, ¿responsable?

De momento, la compañía ferroviaria Renfe se ha personado como posible responsable civil en las diligencias judiciales abiertas a raíz del descarrilamiento, aunque el director general de Servicios de Alta Velocidad coincidió con la versión del exceso de velocidad.

El Juzgado de Instrucción número 3 de Palencia se ocupa de las diligencias previas sobre el caso y se encuentra a la espera de recibir todos los informes técnicos necesarios, después de que le haya sido ya remitido el informe forense sobre las defunciones derivadas del siniestro y partes de lesiones del accidente.