En estos 112 siniestros se incluyen los accidentes ferroviarios más graves, a partir de cinco víctimas mortales, registrados en España desde 1980.

El accidente de hoy ha tenido lugar a las 15,52 horas a la altura de la estación del municipio palentino de Villada, al descarrilar un convoy de largo recorrido, compuesto por una máquina y seis vagones, que efectuaba un viaje entre Galicia y el País Vasco.

El tren, por causas que se desconocen hasta el momento, descarriló a la salida de la curva existente en las inmediaciones de Villada, municipio situado en plena Ruta Jacobea a 46 kilómetros de Palencia y unos veinte de Sahagún (León).

Hace tres años, el 3 de junio de 2003, diecinueve personas murieron al colisionar frontalmente, en el término municipal de Chinchilla (Albacete), un tren Talgo con 86 personas a bordo y un mercancías que circulaban por un tramo de vía única.

El 31 marzo de 1997 se registraron dieciocho muertos y cien heridos, cinco de ellos muy graves, al descarrilar el Intercity "Miguel de Unamuno" en Uharte-Arakil (Navarra), cuando cubría, con 248 pasajeros, la línea Barcelona-Hendaya, a causa de la gran velocidad a la que circulaba al llegar a un cambio de agujas.

El 27 de febrero de 1995, hubo cinco muertos y 33 heridos al descarrilar un convoy de la compañía Ferrocarriles Vascos en las proximidades del cauce del río Ego, a su paso por Eibar (Guipúzcoa).

El 2 de agosto de 1993, se contabilizaron doce fallecidos y siete heridos al colisionar, y posteriormente incendiarse, dos trenes de FEVE, uno de mercancías y otro de pasajeros en un túnel próximo a la localidad asturiana de Vega de Anzo.

Tres años antes, el 3 julio de 1990, se registraron seis víctimas mortales en un accidente ocurrido a la altura de la localidad madrileña de Alcalá de Henares cuando el Intercity Zaragoza-Madrid, chocó contra una viga suelta de un mercancías que circulaba en sentido contrario.

El 6 septiembre de 1989, cinco personas murieron y otras 44 resultaron heridas de diversa consideración al chocar el Talgo Madrid-Gijón con un mercancías en la estación de Arévalo (Avila) cuando el primer tren, en el que viajaban 118 personas, entró por una vía equivocada y se estrelló contra el segundo, que estaba parado.

Ocho muertos y 30 heridos se produjeron el 3 de marzo de 1988 cuando, en Valladolid, chocaron los expresos "Cantabria" y "Costa Vasca" que, procedentes de Madrid, se dirigían a Santander y Bilbao, respectivamente.

El 20 de septiembre de 1984 nueve personas resultaron muertas y otras 28 heridas, dos de ellas graves, al chocar frontalmente, en el término de Villajoyosa (Alicante), un tren FEVE en prueba y un automotor con viajeros.

En la provincia de Madrid, hubo siete muertos y veinte heridos el 5 de enero de 1981 al colisionar frontalmente un tren TER, procedente de Burgos, y una locomotora entre las estaciones de Miraflores y Soto del Real, en la provincia de Madrid.

El 15 julio de 1980, se registró un choque frontal entre el Talgo Barcelona-Madrid y un mercancías que estaba parado en la entrada del estación Torralba del Moral (Soria), con un resultado de diecisiete muertos y veintidós heridos.

500 muertos en un accidente en 1944

Además de estos once siniestros, el accidente ferroviario que más víctimas mortales ha registrado en España -alrededor de 500, según cálculos estimativos-, aunque no se incluyen en este cómputo, tuvo lugar el 3 de enero de 1944 a la salida de la estación leonesa de Torre del Bierzo, cuando el correo expreso 421 de Madrid a Galicia, repleto de viajeros, chocó contra una locomotora en maniobras.

La censura del régimen franquista silenció el grave accidente que causó centenares de muertos, aunque la cifra oficial facilitada poco después por Renfe fue de 78 muertos y 75 heridos.

No obstante, hasta 1972 el "Guinness" de sucesos ferroviarios lo consideró como el más grave del mundo y cifró entre 800 y 500 el número de personas muertas.

A este siniestro le siguió en 1972 otro de gran importancia, en el que murieron 77 personas tras descarrilar el ferrobús Cádiz-Sevilla.