El alcalde de la localidad turolense de Ariño, Joaquín Noé, ha indicado que los municipios mineros apoyarán las movilizaciones que plantee el sector. Los sindicatos se han reunido este lunes en Oviedo para acordar los actos de protesta, y su calendario, después de que el Gobierno central rompiera las negociaciones de la Mesa de la Minería la pasada semana y se confirmaran los recortes en las ayudas destinadas al sector.

De esta forma, CC.OO. y UGT han convocado cuatro jornadas de huelga en el sector de la minería en protesta por los recortes que los Presupuestos Generales del Estado (PGE) contemplan en las partidas dedicadas a esta actividad. El calendario convocado contempla paros de 24 horas para los próximos días 23, 24, 30 y 31 de mayo en las comarcas mineras. El paro del día 24 contará con una concentración en cada una de las comarcas mineras y el día 31 habrá una manifestación conjunta en Madrid.

El alcalde de Ariño ha asegurado que los municipios mineros están dispuestos a sumarse a las protestas porque están preocupados por el futuro de estas comarcas que es "tan negro como el carbón".

En declaraciones a Europa Press, Noé ha afirmado que apoyarán las movilizaciones de los sindicatos mineros porque "hay que intentar cambiar esa cerrazón del Gobierno central". De hecho, "los mineros de Ariño están con ganas de pelear porque ésta es nuestra vida y nuestro futuro" y ha considerado que "se están equivocando de forma clara y manifiesta".

En este sentido, Joaquín Noé ha subrayado que los mineros tienen "razones y argumentos" para defender la minería. Entre ellos, ha mencionado que "es una reserva estratégica, nos da independencia energética a nivel internacional porque es un recurso autóctono que tenemos en gran cantidad".

Los vecinos de las localidades de las comarcas mineras de Teruel están viviendo esta situación "con muchísima preocupación", por eso están convencidos de que "tenemos que pelear". Los recortes no sólo afectan a las ayudas a la producción, sino que también caen las ayudas a la reindustrialización de las zonas mineras, así que "nuestro futuro es más negro que el carbón", ha apreciado.

Según Noé, "si finalmente las minas tienen que cerrar, y es algo probable con este recorte tan brutal", el futuro de las localidades que viven de la minería es complicado.

El alcalde ha señalado que en Ariño hay 400 personas que viven directamente de la minería, a los que se suman todos los puestos indirectos (los sindicatos mineros calculan que son cuatro puestos de trabajo indirecto por cada uno directo), de modo que "en la provincia de Teruel se perderían unos 4.000 puestos de trabajo, el problema sería como si cayera una bomba".