El Foro Español de Pacientes ha rechazado este lunes la imposición del copago en servicios de primera necesidad como los medicamentos y ha reclamado, en el caso de su puesta en marcha, que se estudie la situación de cada uno para evitar que haya personas que se queden "fuera del sistema".

Así lo ha puesto de manifiesto su presidente, el doctor Albert Jovell, quien de manera previa a la inauguración en Valladolid de la jornada 'Una Farmacia Profesional y Sostenible' ha recalcado que el copago de servicios públicos debería de centrarse en aquellos que no sean "de primera necesidad", punto en el que se refirió, por ejemplo, a la tasa turística.

En este sentido, Jovell ha reclamado a la administración que, en caso de que fuese así y se cambiaran las condiciones de pago de los medicamentos, se realice un estudio para conocer quiénes pueden y no pueden hacer frente a ese copago para evitar que, precisamente los que no puedan, queden fuera del sistema.

Esta consecuencia, además, conllevaría mayores costes económicos, según lo ha advertido antes de explicar que el momento actual es el del "encaje" de las medidas aprobadas por el Gobierno a la realidad social y de abogar por alcanzar un consenso sobre el sistema sanitario, que por ser "bueno" precisa de todos los "esfuerzos" para protegerlo y, sobre todo, a los "más vulnerables".

Lo primero que los pacientes piden a los farmacéuticos y a las administraciones es que "cuiden de ellos", según el presidente del Foro, quien ha destacado la labor de prevención que realiza este colectivo, además de la centrada en los enfermos con dolencias crónicas, por lo que ensalzó el "importante" papel que juegan las oficinas de farmacia más allá de la dispensación de medicamentos.

Por su parte, el consejero de Sanidad, Antonio María Sáez Aguado, ha puesto de manifiesto que el sistema farmacéutico regional es, junto al de Navarra, uno de los más accesibles de España con casi 1.900 oficinas, aspecto que hay que "aprovechar" más que para la mera venta de medicamentos.

En este sentido, ha reconocido que el gasto farmacéutico regional, cifrado en algo más de 650 millones —supera el presupuesto de cuatro o cinco consejerías—, es similar al de otras comunidades teniendo en cuenta, eso sí, el envejecimiento poblacional que caracteriza Castilla y León.

Esta realidad exige, según el consejero, ser "más racionales" y responsables en el uso de los medicamentos así como mejorar la relación entre las distintas partes implicadas con el objetivo de conseguir una mejor educación sanitaria que ya se da en la Comunidad en aspectos como los programas de adherencia en tratamientos o la atención a pacientes crónicos y polimedicados.

Por ello y en tiempo de crisis, ha advertido del uso "inadecuado" que en ocasiones se realiza de las medicinas y, tras reconocer la necesidad de incrementar el papel de los farmacéuticos en lo referente al asesoramiento, ha pedido a la ciudadanía que se asesore en el uso "racional y adecuado" de los medicamentos, cuyo consumo en España es "muy superior" al de países de similares características.

Doce compromisos

Por su parte, el presidente del Colegio de Colegios Profesionales de Farmacéuticos de Castilla y León, Jesús Aguilar, ha explicado que la jornada pretende poner en valor el papel del paciente, la demanda que realiza de servicios sanitarios así como el papel que desempeñan las farmacias.

Aguilar ha adelantado, además, que en el marco del encuentro se hará lectura de doce compromisos adquiridos por los profesionales de la farmacia de Castilla y León para con los ciudadanos y que abordan asuntos como la dispensación con información personalizada al paciente, el seguimiento de la medicación especialmente en el caso de los pacientes mayores, crónicos y polimedicados, la incorporación de nuevos servicios asistenciales para mejorar los tratamientos o el incremento de la participación de las farmacias en iniciativas de salud pública.

Entre los compromisos figuran también la potenciación de la formación continuada de los farmacéuticos, su contribución para generar información rigurosa y objetiva sobre los medicamentos; la universalización de las nuevas tecnologías para facilitar información continuada a los farmacéuticos; la puesta a disposición de la Administración la red de farmacias para que en Internet todo cumpla garantías de calidad o el desarrollo de proyectos de investigación de la actividad asistencial para evaluar la aportación de los nuevos servicios.

Los tres últimos puntos tienen que ver con la colaboración con las administraciones en proyectos que contribuyan a mejorar la prestación y avanzar en una "farmacia sostenible"; el establecimiento de un diálogo constante entre con pacientes para detectar nuevas necesidades y el impulso de iniciativas que favorezcan la colaboración con el resto de profesionales sanitarios implicados en la atención al paciente.