La Plataforma en defensa de las Cajas Rurales rechaza de plano el proyecto de integración de las entidades de Villamalea, Casas Ibáñez (Albacete) y Mota del Cuervo (Cuenca) con Caja Rural de Castilla-La Mancha, razón por la cual va a poner en marcha una campaña informativa a los socios que el próximo 10 de junio tienen que votar el contrato de integración —aprobado ya por los tres Consejos Rectores— en asambleas que se celebrarán de forma simultánea en las tres localidades.

El colectivo considera que la integración "desdibujaría" el espíritu local de las cajas rurales, de las que asegura que perderían "autonomía" y "cercanía" con sus clientes. Son las tres últimas cajas rurales de ámbito local que se mantienen en Castilla-La Mancha.

En declaraciones a Europa Press, el portavoz de la plataforma en Mota del Cuervo, Ángel Luis Castellano Bobillo, ha defendido la buena salud de las tres cajas rurales que se encuentran saneadas, y ha destacado que el índice de morosidad apenas alcanza el 1% en la entidad moteña y el 2% en las albaceteñas. Entre las tres cajas disponen de unos recursos propios de 28 millones de euros.

Con todo, Castellano Bobillo ha reconocido que la realidad de las entidades pasa por la concentración bancaria pero rechaza el sistema elegido para las cajas rurales, el Sistema Institucional de Protección (SIP).

Integración a menor escala

De este modo, apuesta por una integración a menor escala "con otras cajas similares, de similar tamaño, similar resultado o de similar ratio. Pero recurrir al SIP es un error que puede costar caro al futuro de estas cajas rurales locales". Además, considera que la integración no se realizaría en un plano de igualdad entre las cuatro entidades, porque sería Caja Rural de Castilla-La Mancha la que tomaría las decisiones.

Asimismo, ha alertado de que la integración podría repercutir en la política crediticia de la entidad moteña, que podría restringir el crédito a socios y clientes "en caso de que las decisiones se tomen fuera del Consejo Rector local para debatirse en el Consejo Rector de una gran entidad".

En este punto, ha criticado el "afán expansionista" de Caja Rural de Castilla-La Mancha. A juicio de Castellano Bobillo, la entidad regional "quiere ocupar el papel que ocupó en su momento CCM". "No queremos que el futuro de las cajas rurales de Mota, Villamalea y Casas Ibáñez se ponga en riesgo por una política crediticia, por una política expansionista, simplemente por crecer", ha afirmado.

'FANTASMAS'

De bankia

Desde la plataforma también recurren a los 'fantasmas' de Bankia para rechazar la integración. Recuerdan que la entidad nacionalizada recientemente también fue fruto de un SIP y alertan que "el modelo de Bankia puede ser el futuro de la Caja Rural Castilla-La Mancha si continúa con la política expansionista que está desarrollando".

Castellano Bobillo ha explicado además, que el proyecto de integración de Caja Rural es fácil sólo de partida porque "entrar es sencillo pero salir puede costar mucho". Así, ha criticado que una de las condiciones del SIP pasa por una permanencia de 12 años y pasado ese tiempo, según el portavoz, si una caja rural quiere abandonar el sistema, perdería un 35% de los recursos propios.

En este sentido, el portavoz ha mostrado su confianza en que las tres entidades locales sobrevivan sin la integración. "En unos años la situación económica o del sistema bancario puede cambiar tanto que creemos que manteniendo esta autonomía no habría ningún riesgo", ha asegurado.

ACCIONES

La Plataforma en defensa de las Cajas Rurales, constituida hace apenas un año, ha programado varias acciones informativas para explicar a los socios por qué rechazan la integración. En Mota del Cuervo, la charla será el cinco de junio y según Castellano Bobillo, han invitado a los miembros del Consejo Rector para que los socios conozcan las dos posturas.

Los cerca de 5.000 socios de las tres cajas rurales deberán votar el proyecto de integración el próximo 10 de junio en las Asambleas convocadas de forma simultánea en Mota del Cuervo, Villamalea y Casas Ibáñez.