UGT ha afirmado que la entrada en vigor de la reforma laboral el 11 de febrero ha provocado el 66,3 por ciento de los despidos a través de los expedientes de regulación de empleo que se han registrado en lo que va de año en Navarra, es decir, 349 de los 526 trabajadores afectados por ERE de extinción de contratos entre el 1 de enero y el 22 de mayo.

Además, los expedientes de suspensión de contratos han afectado en este mismo periodo a 13.216 trabajadores, casi seis veces más que en el mismo periodo del año pasado, según UGT. El 34,6 por ciento de estas suspensiones se han producido tras la entrada en vigor de la reforma laboral.

El secretario de Acción Sindical de la Comisión Ejecutiva Confederal de UGT, Toni Ferrer, que ha participado en Pamplona en una jornada sobre la reforma laboral y la negociación colectiva, ha pedido al Partido Popular que "reflexione" ante la inminente aprobación definitiva de la reforma laboral en el Congreso.

Ferrer ha dicho que "lo que necesita el país en esta situación de emergencia económica y social, con un drama de 5,6 millones de parados, no son reformas impuestas, sino diálogo social, concertación, buscar políticas no de ajuste, no de recortes, sino que reactiven la economía".

El dirigente de UGT ha dicho que está aumentando el número de despidos por causas objetivas (con indemnización más baja) y también crecen los expedientes de extinción de contratos, por lo que ha afirmado que la reforma laboral es "un instrumento para destruir empleo, sobre todo en un periodo de caída de la actividad como el actual".

Por su parte, el secretario de Acción Sindical de UGT de Navarra, Jesús Santos, ha afirmado que "ya dijimos desde el principio que la reforma laboral no generaría empleo y lo que nos genera es un conflicto entre los trabajadores y las empresas, porque no facilita la negociación colectiva y genera una conflictividad".

Jesús Santos ha criticado que en Navarra hay 29 convenios "no negociados, bloqueados, unos con más o menos tiempo, algunos de ellos desde 2007, que afectan a unos 130.000 trabajadores".

El dirigente de UGT ha hecho un llamamiento a la patronal navarra para desbloquear estos convenios. "En Navarra, que siempre hemos dicho que es una comunidad negociadora, de acuerdo, y así lo hemos refrendado en los últimos 20 años con buenas consecuencias para el empleo, en este momento la realidad es la que es. Le hemos dicho a la patronal cien mil veces que la conflictividad no es buena para los trabajadores ni para las empresas", ha indicado.

Jesús Santos ha dicho que "Navarra quiere tranquilidad, serenidad, acuerdo, y algo está pasando porque en este momento no podemos hacerlo".