La Real Fundación de Toledo ha asegurado que, como todas las entidades culturales y sobre todo las de carácter privado, viene sufriendo estos últimos años dificultades económicas, derivadas de un acusado descenso de las aportaciones económicas de sus Protectores.

En consecuencia, en nota de prensa, ha señalado que ha venido aplicando medidas de "recortes y rebajas" que afectan a todos los apartados de trabajo, disminución de personal, rebaja de salarios, reducción y "estricto" control del gasto.

A la vez, la institución señala que se esfuerza en encontrar fuentes alternativas y complementarias de financiación para compensar las "inevitables" bajas y también explora nuevos campos y nuevos temas de trabajo. "Dedica mucho tiempo a reflexionar sobre cómo adaptarse a los cambios que estamos viviendo y al nuevo escenario que surgirá después de esta crisis", añade.

"En tiempos de adversidad como en tiempos de prosperidad, la Real Fundación tiene su propio espacio que es el de sumar recursos, proponer iniciativas, completar y mejorar desde la responsabilidad social la salvaguarda de los valores patrimoniales de Toledo", ha argumentado.

En este sentido, apunta que en este proceso de cambio, algunos patronos han mostrado su desacuerdo "con ciertas líneas de trabajo planteadas y elegidas por la mayoría para poder cumplir los objetivos a pesar de la adversidad de la situación y de las limitaciones económicas".

Entre ellas, añade, las alianzas con otras organizaciones que permitan compartir actividades en las que la Fundación puede participar con recursos "tan valiosos" como el capital humano, el conocimiento y la experiencia acumulada. "Nuevas formas de unir fuerzas para trabajar en común reduciendo costes y aumentando la eficiencia", agrega.

Además, en la renuncia de varias personas a su condición de patronos, la Real Fundación apunta que se encuentra también su discrepancia con la no inclusión de uno de los miembros de la Comisión de Gerencia en la propuesta que este órgano hizo al Patronato sobre el nombramiento de nuevos patronos, "lo que consideran injustificado", añade.

Por otra parte, la Real Fundación considera que en toda institución es positivo dar entrada a nuevas personas que aporten nuevas ideas, iniciativas y criterios, que contribuyan a buscar las mejores oportunidades para un desarrollo de Toledo acorde con sus valores patrimoniales porque la Real Fundación es solo un instrumento al servicio de Toledo.

"Precisamente, la modificación de Estatutos que se aprobó en el Patronato amplía el número de patronos para facilitar la renovación y la pluralidad", concluye.

Según adelanta La Tributa de Toledo este lunes y recoge Europa Press, los miembros de la institución que han presentado su renuncia han sido la presidenta de la Junta de Protectores, Inés Sarriera, y Guillermo Peinat.