La tragedia vuelve a tocar a la familia Agnelli

Christopher, el hijo de Alfonso Hohenlohe, el aristócrata que se inventó la Marbella del glamour y la jet set, muere en extrañas circunstancias.
Christopher y Hubertus Hohenlohe.
Christopher y Hubertus Hohenlohe.
© Korpa
Christopher y Hubertus Hohenlohe.
Era hijo del príncipe Alfonso Hohenlohe y de la princesa
Ira de Fürstemberg, nieto de Clara Agnelli y sobrino nieto de
Giovanni Agnelli, patriarca del imperio "Fiat".
Christopher Hohenlohe murió el pasado sábado por causas que se desconocen mientras estaba detenido en una cárcel de Bangkok por haber
falsificado la fecha de su visado.

Al parecer el avión que tenía previsto que le llevase a Hawai, su lugar de residencia, estaba lleno y el siguiente disponible despegaba después de que su visado de turista caducara.

Hohenlohe, que había ido a Tailandia a someterse a un tratamiento de adelgazamiento, hizo una modificación con un bolígrafo para cambiar la fecha de su visado, confiando en que podría así evitar problemas con la oficina de inmigración Tailandesa, pero lo pillaron.

Christopher Hohenlohe, que era más conocido por Kiko, fue conducido hasta una comisaría de policía y posteriormente trasladado hasta una cárcel. Allí fue visitado por su hermano Hubertus y por su madre.

Después de unos días Hohenlohe se sintió indispuesto, fue trasladado a un hospital de Bangkok y murió.

Según declaraciones de su hermano no saben con certeza qué le paso, les han dado toda clase de explicaciones, desde ataque cardíaco hasta crisis diabética. La familia ha pedido la autopsia para esclarecer lo ocurrido pero pasarán meses hasta que puedan conocer los resultados.

Entre tanto el cuerpo de Christopher será trasladado a Marbella y enterrado en el Mausoleo familiar, donde ya descansan los restos de su padre.

Ristra de tragedias

En 1997, Giovanni Alberto Agnelli, el heredero del imperio, murió de cáncer a los 33 años.

En 2000 su primo Edoardo se suicidó saltando desde un puente en Turín a los 46 años. Además, son de dominio público los problemas con las drogas de otro de los nietos, Lapo, que ocupa el puesto de responsable de la producción de Fiat.

En 2000 Marilys Haynes, la tercera esposa de Alfonso Hohenlohe, era encontrada muerta en su habitación. Su marido había salido para visitar al médico y entretanto ella aprovechó para tomarse un frasco de pastillas y meter la cabeza en una bolsa de plástico.

Tres años más tarde Alfonso Hohenlohe sucumbía al cáncer de próstata envuelto en la tristeza por la pérdida de Marilys.

Otro cáncer de próstata y los problemas cardíacos acabaron en 2003 con el patriarca Giovanni Agnelli.

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