La supuesta intercepción de teléfonos en la casa del príncipe situada en Clarence House, Londres, pudo haber comprometido la seguridad de miembros de la familia real y otras figuras públicas al margen del círculo real, dijo Scotland Yard.

"Como resultado de sus investigaciones, la policía cree ahora que figuras públicas más allá de la casa real habían tenido interceptados sus teléfonos, lo que pudo haber tenido potenciales implicaciones de seguridad", indicó la policía en un comunicado.

Los tres sospechosos - de 35, 48 y 50 años - fueron arrestados a primeras horas del martes en el área de Londres y estaban bajo custodia policial en una comisaría de la capital. La rama antiterrorista de Scotland Yard lidera la investigación.

El diario The News of the World, que dedica frecuentemente sus portadas a exclusivas reales, dijo que su corresponsal real Clive Goodman había sido detenido y estaba siendo interrogado por la policía.

Tres miembros del personal en Clarence House alertaron inicialmente a la policía sobre la intercepción de llamadas en diciembre del año pasado.

Las escuchas denunciadas se llevaron a cabo "durante un período de tiempo significativo", agregó el comunicado.

Esta no sería la primera vez que la familia real haya sido objeto de escuchas telefónicas.

El príncipe Carlos, su esposa Camilla Parker-Bowles y su fallecida esposa Diana, princesa de Gales, fueron objeto en el pasado de intercepciones telefónicas, lo que resultó en la publicación de los vergonzosos detalles de sus vidas privadas.