El subdelegado del Gobierno en Valladolid, José Antonio Martínez Bermejo, considera cerrada la polémica suscitada por la coincidencia el pasado sábado en la Plaza Mayor de la Tuna de Derecho, que ofrecía un concierto con motivo de las fiestas de San Pedro Regalado, y manifestantes del 15M y, en este sentido, ha recordado las dificultades de coordinación ante el hecho de que la capital sea escenario al año de más de un millar de manifestaciones.

"¡Hasta el mejor escribano puede echar un borrón!", ha resumido Martínez Bermejo en alusión a la petición de dimisión dirigida contra él por el colectivo de 'indignados', al tiempo que, en declaraciones recogidas por Europa Press, ha invitado al movimiento 15M a pasar página y "no hacer más casus belli de este asunto porque no tiene sentido".

Pese a reconocer una vez más la "infortunada o desafortunada coincidencia" que se dio ese día, al tener que compartir los tunos de Derecho y los 'indignados' la Plaza Mayor, el subdelegado del Gobierno ha insistido en que la misma obedece a la cantidad de manifestaciones que se celebran en Valladolid, una media de dos o tres a diario, a lo largo de todo el año, "y durante esos 365 días los profesionales de las administraciones públicas y los responsables de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado afectados por el derecho de reunión están perfectamente coordinados".

Esa proliferación de actos de protesta y reivindicación, ha enfatizado Martínez Bermejo, convierten a Valladolid en "un espacio de libertad y respeto", de ahí, tal y como ha repetido, la "infortunada coincidencia" que se dio el pasado sábado.