La asociación El Defensor del Paciente ha pedido este miércoles al fiscal jefe de la Fiscalía Superior de Andalucía, Jesús García Calderón, que abra una investigación de las "presiones" que están sufriendo los profesionales del Hospital de Valme de Sevilla para "dar altas precipitadas a los pacientes", tal y como este pasado martes denunció la rama sanitaria del sindicato CCOO de Sevilla.

Según esta asociación, que se hace eco así de las denuncias elevadas por CCOO-Sevilla, los "recortes" que se están produciendo en el ámbito sanitario "atentan contra la salud de los andaluces", ya que, entre otros motivos, están provocando "el cierre de camas y demoras en la asistencia por falta de personal médico-sanitario".

De igual forma, recoge la denuncia de la central sindical acerca del "cierre de 24 camas en la sexta planta del hospital", dejando a 26 pacientes mientras tanto "esperando en urgencias a que quedara alguna cama libre, con el ingreso ya firmado por el cuadro médico del centro".

A la vista de estos hechos, esta asociación ha instado a la fiscalía a que "abra una investigación" y se "depuren las responsabilidades", toda vez que ha aprovechado para solicitarle al mismo García Calderón una entrevista "a in de exponerle todo lo que está aconteciendo en el ámbito sanitario de Andalucía y que entendemos que por la gravedad es de su interés".

El sindicato provincial de Sanidad de CCOO de Sevilla ha denunciado este pasado martes el "colapso" que sufren las urgencias del Hospital de Valme por la afluencia de pacientes, una situación que contrasta "con las medidas que está adoptando la dirección del centro y que pasan por el cierre de plantas y camas".

Además, CCOO ha advertido de que la dirección del Hospital de Valme prepara "el cierre de hasta 50 camas más", una medida que "podrían prolongar entre tres y cuatro meses". Del mismo modo, han denunciado que el personal facultativo "está recibiendo presiones para acelerar el alta de los pacientes ingresados", pese al "riesgo" que esto puede suponer para algunos enfermos.

Respuesta del hospital

Por su parte, fuentes del Hospital de Valme consultadas este pasado martes por Europa Press negaron que se estén cerrando camas, disminuyendo sus recursos asistenciales o que su servicio de urgencias se encuentre saturado.

Según han asegurado estas fuentes, es "rotundamente falso" que se hayan cerrado camas ni disminuido recursos asistenciales, hasta el punto de que se ha hecho justo lo contrario, "con la reorganización de recursos llevada a cabo mediante una actuación en la cual el Servicio Andaluz de Salud (SAS) ha invertido 80.000 euros".

Como resultado, sostienen las fuentes, se ha dotado al centro de cuatro camas más; se han conseguido dos habitaciones de aislamiento altamente dotadas para paciente inmunodeprimidos de patologías muy severas, "de cuyos recursos no disponía anteriormente este centro", y se ha reordenado el área de ingresos y la ambulatoria en la novena planta.

Desde el hospital han detallado, además, que el ala derecha de la sexta planta es un área de uso durante los períodos de alta frecuentación, como recurso de apoyo y bien conoce el sindicato. Excepcionalmente, se ha utilizado durante el último mes y medio que ha durado las obras de optimización de las instalaciones en la novena planta izquierda, para acoger los pacientes de este ala de hospitalización durante el período de baja frecuentación.

Una vez finalizada esta actuación arquitectónica, "los pacientes han regresado a la novena izquierda y la sexta vuelve a ser recurso de apoyo, tal como viene siendo habitual".

Por ello, han calificado de "falso" que se presione a los facultativos para acelerar el alta de los pacientes ingresados. "Al contrario, este centro dispone de un porcentaje de estancias medias similar al de los centros de su mismo nivel; incluso en el último año se ha incrementado discretamente situándose en torno a los siete días", agregan.

Por todo ello, han negado que el centro tenga previsto cerrar plantas ni camas próximamente. "Como es habitual cada año, a la llegada del verano y debido a la disminución de la frecuentación de pacientes, se pone un número de camas en reserva que no supone su cierre", han zanjado.