Al menos dos muertos y ocho heridos en un bombardeo del Ejército israelí contra Ain Helue, un campo de refugiados palestinos cerca de la ciudad libanesa de Sidón.

El ataque, según fuentes de Israel, tenía como objetivo a un miembro de Hizbulá que vive en el campo.

El primer ministro israelí, Ehud Olmert, presidirá hoy una reunión de su Gabinete de Seguridad para decidir sobre una posible ampliación de la ofensiva israelí en el sur del Líbano.

El ministro de Defensa, Amir Peretz, y el jefe de Estado Mayor, Dan Halutz, pedirán permiso al Gobierno para que el avance del Ejército israelí en territorio libanés llegue y supere el río Litani, a unos 30 kilómetros de la frontera.

Fuentes militares citadas por la radio pública israelí informaron de que el control de la zona empleada por los milicianos de Hizbulá para disparar cohetes contra Israel es decisivo y tiene que lograrse según un programa específico, debido al inminente llamamiento de la ONU al cese de hostilidades.

A la espera de la resolución

El Consejo de Seguridad de la ONU estudia actualmente cambios en la resolución franco-estadounidense que insta al alto el fuego tras la propuesta libanesa de desplegar unos 15.000 soldados en la zona libanesa de la frontera, en la que actualmente hay destacados más de 10.000 militares israelíes.

Antes de ofrecer una respuesta, Israel espera a que concluya la elaboración del borrador definitivo de la resolución.

Según la radio israelí, las autoridades estadounidenses rechazan la propuesta de Israel de omitir cualquier mención en el texto a las granjas de Cheba, ocupadas por Israel y que el Líbano reclama, y de reducir la importancia de la Fuerza Provisional de la ONU en el Líbano (FPNUL).

Según la propuesta de EEUU y Francia, la FPNUL será el organismo encargado de supervisar el alto el fuego.

Continúa la ofensiva

Mientras tanto, continúan los duros combates entre soldados y milicianos el sur del Líbano y el Ejército israelí mató a tres combatientes de Hizbulá, uno de ellos se encontraba acompañado de su mujer y cinco hijos, que también murieron, en enfrentamientos en la aldea de Ayta Chab, según fuentes militares.

Además, la aviación israelí atacó esta madrugada 120 objetivos en todo el Líbano, entre ellos 80 edificios empleados por Hizbulá, así como una cueva en la que había armas, cuatro lanzaderas de cohetes, 25 carreteras, 7 puentes, y varios coches sospechosos de transportar armas.

De la localidad de Kiriat Shomona, en el norte de Israel y la más afectada por los disparos de cohetes de Hizbulá, serán evacuadas hoy 200 personas después de que ayer fueran trasladadas otras 300.

Propuesta árabe

Los países árabes proseguirán hoy, sus esfuerzos diplomáticos para convencer a Estados Unidos y Francia de que incorporen las demandas del Líbano en una resolución que insta al cese de las hostilidades entre Israel y Hizbulá.

"Si adoptamos la resolución sin considerar la realidad completa del Líbano, enfrentaremos una guerra civil. En lugar de ayudar al país, lo destruiremos", dijo el ministro de Exteriores de Qatar, el jeque Ahmed al Thani.

El ministro qatarí encabeza una delegación de la Liga Arabe integrada también por su colega de los Emiratos Arabes Unidos, el jeque Abdallah ben Zayed Al Nahayan, y el secretario general de la Liga, el egipcio Amro Musa.

Su propósito es convencer a EEUU y Francia de que incorporen enmiendas que exijan la retirada de los 10.000 soldados israelíes del sur del Líbano, un cese total de las operaciones militares de Israel, tanto ofensivas y defensivas, y que el Ejército israelí abandone las controvertidas Granjas de Cheba que ocupa desde 1967.