España ha colocado este martes 2.525 millones de euros en letras a tres y seis meses con una mínima subida de la rentabilidad, de apenas una décima, una emisión que se ha resuelto con comodidad pese al alza en la previsión de déficit para este año y al delicado contexto de la zona del euro.

En total, el Tesoro Público ha adjudicado 2.525 millones de euros, de los cuales 1.505,40 lo han sido a tres meses y un interés del 0,879 %, y 1.020,58 millones a seis meses con una rentabilidad del 1,793 %.

En ambos casos la subida del interés ha sido de aproximadamente una décima, y en ambos casos la rentabilidad ha sido inferior a la aplicada en enero de este año.

La demanda de las entidades, que ha superado los 10.300 millones de euros, supone que el ratio de cobertura o proporción entre la demanda y el importe adjudicado, es el más alto de las últimas subasta del Tesoro, más de cuatro veces.

Fuentes del Ministerio de Economía han señalado que este ratio de cobertura indica que "los títulos de deuda española continúan siendo muy atractivos para los inversores"

Pese al corto plazo de la emisión, tres y seis meses, se trataba de la primera subasta después de que el Gobierno elevara al 8,9% la previsión de déficit para este año, y su resultado, tal y como explicaba el equipo de estrategia de Self Bank, nos permite hacernos una idea sobre si ha afectado a la confianza de los inversores en nuestra deuda.

Precisamente porque se trata de un papel a muy corto plazo, explica el estratega de Citi para España José Luis Martínez Campuzano, dentro de la curva de tipos la emisión de este martes representa "un refugio" frente a las tensiones de la prima de riesgo.

La subasta llegaba tras varios días en los que el mercado secundario de deuda acusaba las dudas sobre la permanencia de Grecia en la zona del euro y las primas de riesgo de los países periféricos subieran a máximos desde la creación de la moneda única.

La prima de riesgo española aún está en niveles aún preocupantes, tras superar la semana pasada los 500 puntos básicos, aunque durante la jornada de este martes se haya relajado considerablemente y haya descendido por debajo de los 470 puntos.

En la última subasta de este 'papel', el pasado 24 de abril, el Tesoro colocó 1.932,95 millones de euros en letras a tres y seis meses, aunque tuvo que subir considerablemente, un 50%, los tipos para cerrar con éxito la emisión.

La subasta de este martes y el descenso en la prima de riesgo se producen después de que este lunes el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, pidiese al BCE (aunque sin citarlo) que actúe sobre los mercados para que los países y las entidades financieras puedan refinanciar su deuda.

Por su parte, el presidente estadounidense, Barack Obama, subrayó en Chicago tras la cumbre de la OTA las "duras" políticas que están poniendo en marcha países como España e Italia", y reclamó una política monetaria que los respalde.

En opinión de Javier Ferrer, jefe de la mesa de deuda de Ahorro Corporación, las palabras de Obama han sido "recibidas como las de un auténtico mesías".

El mercado, explica, ha recibido muy bien la llamada de Obama a una solución de la crisis de la deuda soberana de la zona del euro.

No obstante, Ferrer reconoce que no sabe cuánto durará el efecto de sus palabras, "cerca de lograr milagros, aunque todos esperamos que el BCE se decida a poner las cosas en su sitio".