Así está golpeando el coronavirus a Hollywood

Por ahora, y aunque las cifras de víctimas van en aumento, no sabemos si la epidemia de coronavirus llegará a cobrar las dimensiones de un verdadero cataclismo sanitario. Pero lo que sí podemos afirmar es que el COVID-19 está afectando muy severamente a la industria del cine, y al cine de Hollywood en particular. El anuncio de que Sin tiempo para morir, la nueva película de James Bond, aplazaba siete meses su estreno (hasta el 25 de noviembre en EE UU y otros mercados) era el aviso definitivo de que esto se está poniendo muy, muy serio.

Aun sin conocerse todavía esta noticia, The Hollywood Reporter valoraba las pérdidas para la industria en 5.000 millones de dólares. Y las razones para ello resultaban evidentes: la epidemia ha obligado a cerrar las salas de exhibición en Asia oriental. Lo que equivale a decir "en China", el segundo mercado cinematográfico del mundo y zona cero del brote de coronavirus. Solo en el País del Centro, el número de cines cerrados llega a los 70.000, lo cual supone un mazazo enorme para unas majors cada vez más enamoradas del mercado chino por su poder taquillero.

Así, durante el puente del Año Nuevo chino, las recaudaciones han pasado de los 1.760 millones de dólares de 2019 a unos magros 4,2 millones. Según expertos citados por THR, este golpe en la taquilla china supondría pérdidas de alrededor de 2.000 millones de dólares. 

Además, las pantallas de los demás países de la región empiezan a quedarse en blanco. El cierre de cines como medida de emergencia afecta ya a Corea del Sur y Japón, dos países cuya respuesta también es crucial para la taquilla internacional de los blockbusters. Las recaudaciones surcoreanas, por lo pronto, se han reducido en un 70 por ciento, con las principales cadenas de cines del país cerrando sus locales. Las del mercado nipón, por su parte, habrían descendido entre un 10 y un 15 por ciento.

Enfrentadas al cierre de estos mercados, y a un recorte del 75% en los beneficios de la película, Universal y MGM decidieron posponer el estreno de Sin tiempo para morir en espera de tiempos mejores, los cuales podrían tardar mucho en llegar.

Y, aunque menos dignas de titular, otros estudios están padeciendo su propia variedad de coronavirus: una que les obliga a paralizar su maquinaria (como Sony, cerrando varias de sus oficinas en Europa), suspender sus rodajes y renunciar a mercados muy lucrativos. Asimismo, los festivales de cine también están acusando la epidemia, con una institución como Cannes planteándose cambiar su fecha de celebración a mayo.

Veamos algunos casos destacados de películas afectadas por el coronavirus.

Elaborado a la medida del mercado chino (lo que incluye el fichaje como protagonista de la estrella local Liu Yifei y las concesiones a la censura), el remake de Disney se ha quedado sin estreno en el país debido al cierre de cines por parte del gobierno. Con un presupuesto de 200 millones de dólares, solo puede especularse sobre las pérdidas que esto le ocasionará al estudio, aunque si la situación mejora el filme podría estrenarse allí en mayo.

Por lo demás, y pese a las restricciones en Asia, Disney ha decidido seguir adelante con su calendario internacional de estrenos: si este cambiase a última hora, películas tan esperadas como Viuda Negra podrían sufrir drásticamente en taquilla.

La suspensión del estreno de Mulán es la más destacada de una ola de cancelaciones que ha afectado a cintas como Sonic: La película, Onward y Wonder Woman 1984. Y el caso más importante podría ser el del regreso de Vin Diesel como Dom Toretto. Si bien Universal ha decidido seguir adelante con su calendario internacional de estrenos, Fast & Furious 9 se ha quedado ya sin estreno en China, y su taquilla podría sufrir especialmente dada la gran popularidad de la franquicia en el mercado asiático.

Aunque la situación en Asia no le haya perjudicado (de momento), la nueva aventura de Tom Cruise como Ethan Hunt ha tenido que cancelar su rodaje en Venecia, una de las ciudades italianas más afectadas por el coronavirus. Si bien el rodaje de la película en otras localizaciones sigue adelante, no descartemos retrasos en su estreno, previsto para 2021.

La película protagonizada por Dwayne Johnson, Gal Gadot y Ryan Reynolds para Netflix es otra de las que han cancelado fechas de rodaje en Italia. Al igual que en el caso de Misión: Imposible 7, la producción sigue adelante en suelo estadounidense.