Sara Sandoval, bella aristócrata mexicana que vive una vida de lujos, y María Álvarez, hija de un peón de campo, son dos mujeres opuestas pertenecientes a diferentes clases sociales que ven unidos sus destinos cuando una banda de pistoleros a sueldo roba las tierras de sus respectivas familias, atacando y asesinando a sus seres queridos.

Las dos hispanas más deseadas de Hollywood son las forajidas de esta cinta, debut de los cineastas noruegos Espen Sandberg y Joachim Roenning, que no podían haber entrado con mejor pie en el mercado internacional: avalados por el director francés Luc Besson -que hace las veces de guionista y productor- y con Salma Hayek y Penélope Cruz como protagonistas absolutas.

Un lujo que no está al alcance de todos.

En cuanto a los desconocidos directores, aunque esta es su primera película, tienen una dilatada experiencia como realizadores de spots publicitarios, con más de 300 en su haber.

Ambos reconocen la inspiración que han tenido de los clásicos del oeste a la hora de ponerse al frente de Bandidas: "en Europa crecimos viendo películas del Oeste, especialmente los spaghetti westerns de Sergio Leone".

La cinta no ha tenido en Estados Unidos toda la aceptación que cabría esperar y parece que su único atractivo reside en el hecho de ver juntas por primera vez en la gran pantalla a Cruz y Hayek, grandes estrellas y, sin embargo, amigas, que llevaban años deseando trabajar juntas.

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