Barney, un perro guardián, se volvió loco en una exposición en Inglaterra y descuartizó el relleno del querido osito de peluche de Elvis Presley , llamado Mabel, según declararon los responsables de la muestra.

Pero, según declaró el director general Daniel Medley, todo fue un terrible error.

La colección era tan valiosa que la compañía de seguros insistió en que se guardaran los perros.

Barney, un esbelto dobermann, se despachó a gusto...

"El guardia de seguridad estaba realizando su patrulla habitual en el lugar. Dejó entrar al perro, y éste se volvió loco", declaró Medley.

Decenas de otros osos fueron también destrozados. Mabel es propiedad de Sir Benjamin Slade, un aristócrata local, que declaró que pagó 40.000 libras (casi 60.000 euros) en una subasta por el osito.

Medley confesó que Sir Benjamin esta "desesperado" y que Barney "va a ser retirado a una granja donde pueda perseguir gallinas".

"Le hemos dicho a la compañía de seguridad que no queremos que le pase nada malo a Barney, pero no queremos que regrese".