La delegada del Gobierno en Andalucía, Carmen Crespo, ha pedido este jueves al presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, que "deje de culpar" al Ejecutivo nacional de los ajustes y recortes presupuestarios que ha aprobado y reconozca que "son fruto de sus incumplimientos anteriores y de la falta de realismo de sus previsiones para 2012".

Crespo ha hecho estas declaraciones pocas horas antes de comenzar la reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF), que esta tarde debatirá los planes de ajuste elaborados por las comunidades autónomas para bajar sus déficits de este año al 1,5 por ciento.

En este sentido, la delegada ha destacado en un comunicado la importancia de que el plan de ajuste de la Junta de Andalucía, que contempla un recorte de 2.500 millones y un ajuste de 3.500 millones, "sea realista y se pueda cumplir" y ha destacado que, "gracias a la firmeza del Gobierno de Mariano Rajoy, no quedará un solo euro de deuda oculta ni lo volverá a haber, porque la Ley de Estabilidad no lo permite".

A juicio de la delegada, la decisión del Gobierno bipartito andaluz de cumplir sus compromisos de estabilidad es "una buena noticia para todos", aunque ha expresado su preocupación por el hecho de que tanto el presidente de la Junta como su vicepresidente, Diego Valderas, argumenten que lo hacen, entre otras cosas, "por imperativo legal".

La delegada ha recordado que el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero promovió la reforma de la Constitución española para evitar que en el futuro se produzcan déficits excesivos y que se comprometió a que el déficit español no superara en 2011 el 6 por ciento del PIB, aunque luego no lo cumpliera, ocasionando un agujero adicional de 25.000 millones de euros.

"Lo mismo le ha ocurrido al Gobierno andaluz, que dobló el objetivo de déficit previsto para el año pasado e, ignorando todas las previsiones y advertencias, elaboró unos presupuestos para 2012 totalmente irreales, lo que quiere decir que se planificaron unos ingresos también totalmente irreales". A su juicio, "esos presupuestos nacieron muertos y Griñán y su equipo lo sabían".

La delegada del Gobierno se ha mostrado de acuerdo con que este país necesita consenso y lealtad institucional, por lo que "no se comprende que el Ejecutivo andaluz insista en culpar a un gobierno que tomó posesión hace apenas cinco meses de todos los males de la economía española, en un intento demagógico de eludir sus responsabilidades".

"Cada comunidad autónoma tiene capacidad y competencias para decidir cómo llevar el orden y la austeridad a sus cuentas públicas y debe asumir sus decisiones", ha explicado Crespo, para quien el Gobierno andaluz, por tanto, "no puede negar que sus recortes de hoy son fruto de sus incumplimientos anteriores, por lo que debería abandonar esta campaña de confrontación y buscar soluciones para una Andalucía que es líder en Europa en desempleo y fracaso escolar".