El varón de 42 años de edad acusado de retener a su padre octogenario durante 12 horas en su domicilio de Pozo Alcón (Jaén) ha ingresado en el área de salud mental del Hospital San Juan de la Cruz de Úbeda, después de que así lo haya decidido en la mañana de este jueves el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Cazorla.

Según han informado a Europa Press fuentes judiciales, el varón ha prestado declaración en el citado juzgado esta misma mañana, momento en el que éste ha considerado la idoneidad de que el acusado fuera internado. No obstante, el juzgado está investigando la comisión de los presuntos delitos de amenazas y detención ilegal, si bien en el transcurso de la instrucción se determinará si el hombre es susceptible de ser imputado.

Cabe recordar que la Guardia Civil detenía a las 9,30 horas de este miércoles al varón de 42 años, que presentaba aparentes trastornos mentales, habiendo estado amenazando de muerte con una hacha, durante prácticamente 12 horas, a su progenitor.

Así, retuvo a su padre desde las 22,15 horas de este martes en la Avenida Fontanar de Pozo Alcón, personándose una pareja de la Benemérita en la vivienda para impedir que llevara a cabo sus amenazas tras tener conocimiento de lo acaecido. Sin embargo, la misma consideró la envergadura del acontecimiento y solicitó la asistencia de un mayor número de agentes, acudiendo así hasta el lugar dos negociadores y un psicólogo de la Comandancia de Jaén.

No obstante, y ante la posibilidad de que los hechos se agravaran, se pidió la asistencia del Grupo Rural de Seguridad (GRS) —especializado en la entrada a domicilio cuando existe un rehén— proveniente de Sevilla. Así, el varón se ha entregado finalmente a las 9,30 horas de este miércoles, si bien se prevé que ya haya pasado a disposición de la Autoridad Judicial.

Según fuentes cercanas al caso, el varón tenía consigo un hacha y un cuchillo y amenazaba con matar a su progenitor "si no se solucionaba un tema relacionado con una herencia familiar". Además, el detenido había colocado armarios detrás de la puerta de entrada al objeto de que el GRS no pudiera adentrarse en el domicilio.