Una mujer de 86 años de edad, residente en Granollers (Barcelona), que ingresó el pasado 27 de julio en el Hospital General de Granollers, se ha convertido en la quinta persona que fallece en Cataluña como consecuencia de la ola de calor y en la víctima número catorce de las fallecidas en España por este motivo.

Fuentes del departamento de Salud de la Generalitat han confirmado que la muerte se ha producido hoy tras ser hospitalizada por un cuadro de hipertermia y rabdomiolisis (descomposición de fibras musculares).

De las cinco personas fallecidas como consecuencia del intenso calor del verano, cuatro eran mayores de 75 años, el grupo de edad con más riesgo a la exposición a las altas temperaturas.

La primera víctima mortal fue una mujer de 83 años que ingresó el pasado 22 de julio en el Hospital Clínico de Barcelona con un diagnóstico de golpe de calor tras sufrir una subida de temperatura superior a los 40 grados centígrados, acompañada de una alteración del nivel de conciencia e insuficiencia respiratoria.

La víctima, que vivía en una residencia de ancianos de la capital catalana, murió a consecuencia de una bronconeumonía, tras sufrir varias complicaciones que agravaron su precario estado de salud.

Unos días después moría en Barcelona una mujer de 77 años y un trabajador de una empresa metalúrgica de Martorelles (Barcelona) de 52 años, en ambos casos como consecuencia de los efectos de las altas temperaturas.

La cuarta víctima, vecina de Barcelona y de 91 años de edad, murió ayer en el hospital del Mar de Barcelona.