Los bomberos del SEMCA, el servicio de emergencias de Cantabria, han marchado este jueves hasta la sede del Gobierno cargando con cruces por la situación de la atención a las emergencias, para advertir al Ejecutivo de que la propuesta que les ha trasladado en el marco de la negociación del Expediente de Regulación de Empleo (ERE) no arroja "garantías" de que se eviten despidos en el futuro.

La Consejería de Presidencia y Justicia ha presentado un ERE para esta empresa pública, alegando sus altos costes salariales y su situación cercana a la quiebra técnica. La propuesta inicial afecta a a 28 de sus 121 efectivos, 18 de ellos bomberos, pero luego la consejera Leticia Díaz planteó distintas posibilidades de rebajas salariales como forma de evitar los despidos.

Representantes de los trabajadores han avisado este jueves, durante la concentración ante el Gobierno, de que con sus propuestas de reducciones salariales "no está garantizado que no haya despidos" más adelante, y "sin garantías" no están dispuestos a aceptar la propuesta del Gobierno.

Una asamblea votará este jueves la respuesta que le darán a la consejera en una reunión ya por la tarde, pero que avanzan que será unánime en contra de su planteamiento.

Porque desde el Comité de Empresa denuncian además que lo que se les está pidiendo es un "cheque en blanco", para que los bomberos estén disponibles "ante cualquier eventualidad" todos los días del año y a todas horas, cuando con los medios disponibles en la actualidad, hay emergencias para los que no se cuenta con personal suficiente.

A su juicio, Letica Díaz está planteando unas "reglas de juegos" que ellos ven "inasumibles" porque en realidad no le "interesa llegar a un acuerdo".

Lo que pretende, han acusado, es "desmantelar" las emergencias, algo que al final "va a pagar el ciudadano", porque, han advertido, "se puede recuperar un solar o un colegio" afectado por una emergencia, pero no "una vida en juego".

"Las emergencias le dan exactamente igual" a la consejera de Presidencia, han aseverado los bomberos, que critican que "en seis meses" lo único que ha hecho es "recortar" en este servicio.

PROTESTA

Los bomberos han desfilado desde la Plaza Porticada hasta la sede del Gobierno en Peñaherbosa, con sirenas portátiles sonando y cargando con cruces, en algunas de las cuales se podían leer mensajes de "RIP" por las emergencias y advirtiendo de que "con el fuego no se juega".

Allí estaban ya, también concentrados protestando, trabajadores y usuarios de la Residencia de La Pereda de Santander, cuyo cierre ha anunciado el Gobierno de Cantabria y con quienes se han mezclado los efectivos del servicio de emergencias.