La Fundación infantil Mi Mundo, puesta en marcha por Roseta Leiva, una joven empresaria de 26 años, trabaja desde su reciente creación para dar respuesta a las necesidades sociales relacionadas con los derechos de los niños malagueños y, así, poder contribuir a su bienestar.

Bajo el lema 'Pequeñas sonrisas, grandes ilusiones', esta entidad sin ánimo de lucro, que ha comenzado a funcionar este año, lleva a cabo eventos y actividades, tanto educativas como formativas, en centros educativos y sociales y barrios de la provincia de Málaga, según han explicado desde la fundación a Europa Press.

Algunas de las actividades que ha puesto en marcha este entidad, con sede en el Parque Tecnológico de Andalucía (PTA), son 'Asignatura de la felicidad', 'Juegos de antes y ahora', 'Yo opino y tú me respetas' o 'El teatro de mi ciudad'.

Todas estas acciones se rigen por unos objetivos estratégicos preestablecidos como la educación en valores, el derecho de los pequeños al juego y a la diversión, así como el fomento de la cultura en el entorno de los niños. Todo ello, para favorecer la integración social, cultural y educativa de los menores, han indicado.

"Queremos ayudar a los niños centrándonos en nuestro entorno más cercano, en aquello que vemos todos los días en la calle, en los colegios de nuestra ciudad", han explicado, incidiendo, además, en que la finalidad última es "hacer a los niños felices, que es lo que todos queremos en la vida".

La fundación nace fruto de la unión de la revista 'Mi Mundo', una publicación infantil creada por Leiva; Tu Rincón Mágico, empresa dedicada a la fabricación y distribución de mobiliario temático y a la tematización de espacios; y de Francisco Leiva, médico y colaborador en publicaciones infantiles.

Desde la entidad sin ánimo de lucro han incidido en que, según informes sobre la situación actual de los niños en España realizados por Unicef, la verdadera medida del progreso de una nación es la calidad con la que atiende a sus niños: su salud y protección, su seguridad material, su educación y socialización y el modo en que se sienten queridos, valorados e integrados en las familias y sociedades en las que han nacido.

Precisamente, han subrayado, es en este último punto donde "el ámbito de la felicidad que promueve Mi Mundo adquiere sentido", pues "gracias a la colaboración tanto de empresas como de particulares, todos niños podrán disfrutar de las diversas actividades llevabas a cabo por la fundación".