El presidente de Sniace, Blas Mezquita, ha asegurado que "le gustaría" que el proyecto de su empresa para la planta de biotanol en Torrelavega se lleve a cabo pero advierte que, "si no se puede hacer", se buscarán "otras alternativas".

"Soy una persona pragmática. No me gusta darme cabezazos contra la pared. Si hay posibilidades de hacerlo, pelearemos todo lo que haya que haya que pelear y haremos todos los esfuerzos que haya que hacer y, si no, se puede miraremos a otro sitio y buscaremos otras alternativas. Nosotros tenemos que continuar", ha dicho Mezquita en una entrevista en RNE, en la que ha participado Europa Press.

El presidente de Sniace ha recordado que es un proyecto que lleva varios planteados y que ha llevado "muchísimas horas" y "muchísimo dinero" en proyectos técnicos, contratos de venta y de compra, y de construcción, si bien ha reconocido que "las realidades son las que son".

Aunque, a su juicio, el bioetanol es "un buen negocio" por ser un producto que tendrá "una buena evolución en el futuro", ha señalado que, al igual que ocurrió con la planta de ciclo combinado que finalmente no se construyó, "si esto no sale", "buscará otra cosa".

"Las empresas deben tener siempre planes de expansión, cambio y evolución porque, si no, al final acaban muriendo por inanición". "Si esto no sale buscaremos otra cosa", ha reiterado.

Mezquita ha asegurado que Sniace "tratará de que salga", si bien ha señalado que "también entiende" que el actual Gobierno de Cantabria (PP) ha llegado y se ha encontrado ya "con un proyecto muy maduro" y "muy hecho" y necesite tiempo para estudiarlo.

"Es razonable y lo vamos a respetar, como no puede ser de otro modo, y esperaremos la respuesta que considere adecuada", ha señalado.

Para la puesta en marcha de esta planta, Sniace solicitó al Gobierno regional un préstamo de 60 millones de euros, que ha sido autorizado por el Banco Europeo de Inversiones.

El Gobierno regional ha advertido que necesitaba garantías para apoyar la operación por el volumen de recursos públicos en juego, dado que el Instituto de Finanzas de Cantabria (ICAF) asumiría el cien por cien del riesgo ante un posible impago por parte de la empresa.

Y es que en el caso de que Sniace no pudiera devolver el préstamo, sería el ICAF el que tendría que devolver los 60 millones al BEI. Según los últimos facilitados por el PP, la operación puede ser firmada hasta el 16 de junio de 2012, y podría tener prórrogas anuales (previa aprobación por el BEI) hasta junio de 2015.

A finales de abril, Sniace firmó una subvención por un importe de 142,5 millones de zloty (unos 35 millones de euros) con el Gobierno de Polonia para la construcción de otra planta de bioetanol en la localidad polaca de Kostrzyn-nad-Odra en el Voidevodato de Lubusz, en la frontera con Alemania.

Negocio eólico

Más claro que el proyecto de la planta de biotenol en Cantabria ve Mezquita la participación de Sniace en el negocio eólico de la comunidad autónoma.

Sniace, el Banco Santander y la sociedad mercantil Helium han constituido el consorcio Helican Desarrollo Eólico, que se ha hecho con la Zona E.

Durante la entrevista, el presidente de Sniace se ha mostrado "convencido" y ha asegurado que "no tiene ninguna duda" de que ese proyecto llegará a buen puerto.

"Creemos que tenemos un buen proyecto, creemos que tenemos un buen socio, la legislación, tenemos la suerte de que parte de nuestro proyecto está incluido en el Plenercan anterior, lo que nos permite adelantarnos a posibles cambios legislativos...", ha defendido Mezquita.

Ha señalado que, aunque el proyecto se pueda retrasar por asuntos legislativos, el proyecto de Sniace en el negocio eólico de Cantabria es "claro y firme" y ha asegurado que la empresa puede desarrollar "relativamente rápido" 70 u 80 megavatios del total del proyecto.