UGT Extremadura reclama de los gobiernos de España y Extremadura la "concesión inmediata" de las autorizaciones ambientales al proyecto de refinería Balboa en la región, toda vez que, según manifiesta, "no hay razones sólidas y suficientes para no hacerlo".

En nota de prensa, UGT Extremadura demanda de los Gobiernos de España y Extremadura que se aborde "una solución" que sirva para la "promulgación positiva" de la Declaración de Impacto Ambiental; la "realización urgente" de los trámites para la obtención de la Autorización Ambiental Integrada; y la declaración de Interés Regional del Proyecto de Refinería Balboa.

"Todo ello con el objetivo de la puesta en marcha inmediata de la construcción de la Refinería Balboa", indica el sindicato, que añade que, después de más de siete años desde que se anunció el proyecto, debe "evitarse a toda costa el fracaso del mismo".

"Extremadura necesita ahora más que nunca un proyecto industrial de esta envergadura generador de empleo y riqueza y que contribuya a paliar la crítica situación económica que atravesamos. La refinería es una salida mejor que la emigración", asegura UGT Extremadura.

El sindicato indica que este proyecto está "plenamente justificado por razones económicas, técnicas y energéticas, incluso medioambientales". Así hace referencia a que esta iniciativa cuenta con un "respaldo mayoritario" de la sociedad extremeña; además de tener "gran interés" para la economía regional, habida cuenta del "revulsivo" que produciría una inversión primaria de más de 2.000 millones de euros.

También asegura UGT Extremadura que el proyecto de refinería es una iniciativa de "gran incidencia" en el mercado de trabajo, dada la "previsible generación" de más de 3.000 puestos de trabajo; y es un proyecto con el que "disminuiría" la dependencia externa de España respecto del gasóleo, "lo que conllevaría un abaratamiento de su coste".

"Un proyecto que requería la mejor y más actual tecnología como exige la Unión Europea. Un proyecto que generaría muy importantes ingresos para las arcas autonómicas y locales derivados de los impuestos por hidrocarburos, sociedades, IBI, etc", expone en la nota de prensa.

UGT rechaza pues los argumentos técnicos que han llevado a la propuesta de declaración negativa de impacto ambiental que "sólo se entienden desde la superficialidad en su análisis y desde una postura política en contra".

El proyecto, según los técnicos que lo han redactado y según los informes de organismos autónomos de la AGE y de la Universidad de Extremadura, "sí cumple las normativas medioambientales vigentes tanto nacionales como europeas".

"Su nota negativa no se basa en cuestiones concretas del proyecto, sino en cuestiones subjetivas hipotéticas del tipo 'Y si'. Desde esta misma perspectiva cabría plantearse si el proyecto no estaría aprobado si hubiera estado redactado y promovido desde fuera de Extremadura por empresas con gran cuota de mercado como Repsol", ha asegurado UGT Extremadura.