La periodista Olga Rodríguez (León, 1975) ha asegurado que Oriente Medio es la región del mundo "más intervenida política y socialmente" por la confluencia de intereses de los poderes regionales y de los internacionales que están "intentando reconducir las revueltas y secuestrarlas".

. Rodríguez, que ha presentado en León su último libro Yo muero hoy. Las revueltas en el mundo árabe,  ha desarrollado su carrera en la Cadena Ser, Cuatro y CNN, y sus informaciones le han valido el reconocimiento de especialista en contenciosos de Oriente Medio por la UNED.

Ha asegurado que los poderes internacionales están tratando de "mantener el statu quo anterior" a las revoluciones de la llamada Primavera Árabe para "aprovechar la coyuntura y mantener su órbita de influencia en la región", rechazando incluso "sentar las bases para una Palestina libre".

Así, ha explicado que los países en los que se han desarrollado estas revueltas comparten situaciones económicas y sociales similares, aunque en Túnez y Egipto se habían impulsado políticas económicas del Fondo Monetario Internacional y del Banco Mundial "destinadas a un objetivo muy específico".

La periodista leonesa ha concretado que esas acciones han ido dirigidas a "algo" que en España "puede sonar" como "la reducción del déficit público, que conllevó una reducción de servicios públicos, de la atención sanitaria y de la educación pública".

"Todo esto afectó a la clase media del mundo árabe, cada vez más empobrecida y humillada", ha comentado Rodríguez quien ha explicado que "hijos de familias de clases medias con dos licenciaturas y que dominaban varios idiomas se veían condenados a trabajar de taxista o camarero".

"Creo que esta zona del Oriente Medio de las revueltas es un espejo muy exagerado en el que podíamos mirarnos, pero con el que desde luego, en el plano económico compartimos ciertos retos y ciertos obstáculos".

Sin embargo, en el caso de Túnez o Egipto, se ha detectado un cambio en la mentalidad de los jóvenes que "ya ha cambiado para siempre" y donde la "constancia y la coordinación" con la que están trabajando los activistas en el mundo árabe está comenzando a "obligar a ceder" a los políticos.

Ante ello, ha afirmado que Egipto, por ejemplo, es el segundo país al que más dinero llega de Estados Unidos para financiar a su ejército (1.300 millones de dólares) "de forma directa", solo por detrás de Israel, y se ha llegado a utilizar munición real sobre los manifestantes con el "respaldo" de los "poderes internacionales".

Olga Rodríguez ha comentado que esa pugna entre la voluntad social de cambio y la influencia de los actores internacionales ha generado una "atmósfera revolucionaria" en la que se ha logrado presionar a los poderes, constituir sindicatos, celebrar huelgas o manifestaciones con millones de participantes.

Por ello, considera que la "ciudadanía europea y estadounidense" también "tiene su responsabilidad" y puede "presionar" a sus gobiernos para que traten de ejercer una política internacional "mucho más coherente" y dejen de un lado la "real politique" para garantizar el "bienestar de los seres humanos".

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