También ha jugado a su favor que no pide al Ministerio de Fomento un crédito a bajo interés y que los beneficios con la explotación –prevista para 36 años y prorrogables hasta 40– no son tan abultados como los de sus competidores. Además, la inversión para hacer la carretera, de 25 kilómetros, no supera los 370 millones de euros frente a los 421 millones fijados como tope por Fomento.
Aunque en el caso de una vía de peaje que paga la iniciativa privada (ésta recupera su dinero con la explotación hasta que pasa a ser pública) el dinero no es un factor determinante, la Administración ha optado por una propuesta con menor coste.
De hecho, Fomento ha pasado por alto la oferta del consorcio Autopista del Sur(Ausur) –integrado, entre otros, por Unicaja, Cajamar, Construcciones Vera y Ploder–, la única de las tres finalistas que planteaba construir tres carriles por sentido.
Un detalle que agradecerán los clientes de Las Pedrizas es que sus tarifas no subirán en determinadas épocas del año, como ocurre en la autopista de la Costa del Sol, que entre junio y septiembre se encarece un 63%. Ninguna de las ocho ofertas incluía recargo estival.
Un tráfico inicial de 23.000 coches
Se calcula que entre 16.000 y 23.000 conductores usarán la autopista de peaje, un alivio para la autovía de Las Pedrizas, que ya soporta cerca de 49.000 coches al día. La nueva vía absorberá sobre todo los vehículos pesados que se dirigen a la Costa, Mercamálaga o los polígonos. 25 kilómetros antes de llegar a la capital podrán desviarse por la autopista hasta Puerto de la Torre, donde conectará con la segunda ronda oeste. Ambas carreteras entrarán en servicio a finales de 2009, según ha prometido Fomento, que en 2004 desvinculó la ejecución de ambos proyectos.
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