Celestina, de 83 años, es una de las más veteranas del programa de acompañamiento de Solidarios, ONG que reclama con urgencia voluntarios para acompañar a alguno de los 140.000 mayores que viven solos en la capital. En la organización dicen que en verano es cuando más hay, llegando a triplicarse, y también cuando más abandonados se sienten.
Voluntarios maduros
Ricardo tiene 21 años, estudia periodismo y hace casi dos que visita semanalmente a Celestina. «Vivimos demasiado deprisa y no nos paramos a mirar al que está a nuestro lado», explica el joven. Sus amigos le aplauden que cada domingo visite a Celes, con quien habla de «las cosas normales del día a día». Así, ella sabe que Ricardo ha cambiado de novia, «a la de ahora no la conozco, pues vive en Mallorca, pero la anterior era una chica muy maja», bromea poniendo colorado a su nieto por horas.
Carlos Miguélez, responsable de Solidarios, explica que cualquiera puede participar en su programa. «Tan sólo hay que tener tiempo y querer dedicárselo a los demás». Solidarios se nutre de gente joven, pero cada vez llegan más voluntarios mayores, «que son más constantes y tienen capacidad de escucha». Eso es lo que más valora doña Celes, que al menos un rato al día no tenga que hablarle al televisor.
Comentarios
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que 20minutos.es restringirá la posibilidad de dejar comentarios