José Luis Rebollo Álvarez- Amandi, Fiscal Antidroga de Asturias durante catorce años y Teniente Fiscal entre 2003 y 2005, año en el que se jubiló, ha fallecido esta noche en Oviedo a los 76 años tras una larga enfermedad.

La capilla ardiente está instalada en la sala número cinco del Tanatorio El Salvador, en Oviedo. El funeral se celebrará este miércoles, día 16 de mayo, en la Iglesia San Francisco de Asís, en Oviedo, a las 12.30 horas, según ha informado la Fiscalía.

José Luis Rebollo Álvarez-Amandi nació el 19 de noviembre de 1935 en Almazán (Soria), aunque siempre presumió de ser "ovetense y tapiego de vocación". Estudió la carrera de Derecho en la Universidad de Oviedo. Aprobó las oposiciones como secretario de la Audiencia y tomó posesión de su destino el 10 de octubre de 1964, desempañando su trabajo en las Audiencias de Pontevedra y A Coruña hasta el 28 de julio de 1971. Tras aprobar unas nuevas oposiciones, como abogado fiscal, tomó posesión de su cargo en Barcelona el 29 de julio de 1971, hasta el 16 de marzo de 1981.

El 17 de marzo de 1981 tomó posesión como fiscal y fue destinado a la Fiscalía de la Audiencia Territorial de Oviedo, hoy Tribunal Superior de Justicia de Asturias. Durante catorce años, entre 1989 y 2003, fue titular de la Fiscalía Antidroga del Principado, hasta que en el mes de diciembre de 2003 fue nombrado Teniente Fiscal de Asturias, cargo en el que se mantuvo hasta su jubilación, el 19 de noviembre de 2005.

José Luis Rebollo fue un hombre clave en la historia de la Justicia en el Principado de Asturias, preocupado por la prevención, sobre todo en los más jóvenes, y la rehabilitación de las personas drogodependientes. Además de su intenso trabajo como Fiscal Antidroga, participó en diversas revistas con artículos sobre delincuencia juvenil, tráfico de drogas y derechos humanos; también con Amnistía Internacional, pronunciando numerosas charlas sobre la tortura y, especialmente, sobre la pena de muerte. Además, colaboró con la Fiscalía Especial de la Droga, con sede en Madrid, en distintas reformas de carácter legislativo e impulsó y formó parte de la creación de la Unidad Terapéutica y Educativa del Centro Penitenciario de Villabona.

CONDECORACIONES

Impartió también numerosas conferencias dirigidas a la prevención del tráfico de drogas en las principales localidades asturianas y fueron varios los artículos publicados en distintos medios de comunicación de Asturias centrados no sólo en la toxicomanía, sino también en explicar al ciudadano el funcionamiento de la Justicia y la defensa de los derechos humanos. Hombre profundamente familiar -estaba casado y era padre de cuatro hijos y orgulloso abuelo de ocho nietos-, José Luis Rebollo era también un apasionado de la pintura y de la literatura.

Le fue concedida en dos ocasiones la Medalla de San Raimundo de Peñafort. También poseía la Medalla de Oro del Plan Nacional de Drogas y la Insignia de Reconocimiento del Cuerpo Nacional de Policía.

Además, en el mes de junio de 1997, la Fiscalía General del Estado dictó un decreto por el que se acordó felicitar a José Luis Rebollo, y para que se hiciera constar en su expediente, por su "brillante labor" realizada en la instrucción y seguimiento en el Juzgado y la Audiencia Provincial del procedimiento contra el denominado "clan de los mercheros", por narcotráfico, que activó un dispositivo de seguridad sin precedentes en el Principado y por el que se le tuvo que asignar escolta.