El Juzgado de lo Penal número 3 de Jaén ha condenado a un año y medio de cárcel a un varón originario de Guinea afincado en Granada, Generoso M.M., acusado de "vender" a una niña de dos años, nieta de su prima hermana, en una adopción llevada a cabo en 2007 y en la que una familia de un pueblo de la provincia de Jaén llegó a pagar 16.245 euros.

Según ha informado a Europa Press el abogado de la defensa, el juzgado le ha impuesto un año de cárcel por el delito contra las relaciones familiares y seis meses por el delito de estafa, si bien en concepto de responsabilidad civil, el procesado deberá indemnizar a la familia adoptante en la mencionada cantidad, la que le pagaron a él por la adopción.

Asimismo, el letrado ha manifestado que, "aunque Generoso M.M. entiende que el trámite no fue el más ortodoxo, no se ha enriquecido". Además, según ha explicado, la jueza titular del Penal 3 mantiene que aunque el dinero lo dedicara el procesado a gastos de la adopción relativos a los traslados desde Guinea, tiene que justificarlo.

De esta manera, el Ministerio Fiscal solicitó una condena de cinco años para el acusado, si bien en la sentencia se aprecia que "no concurren circunstancias de especial gravedad". De hecho, según ha afirmado la defensa, "él cree que lo ha hecho bien, que ha hecho algo para beneficiar a la menor y que está siendo sancionado por algo que no debería". Finalmente, ha insistido en que el acusado quiere "que se aclare todo porque intenta ayudar a la gente, en otras ocasioens lo ha hecho y no ha habido problema".

Cabe recordar que, según adelantaba en días pasados el rotativo 'Ideal', la Fiscalía sostiene en su escrito de calificación que Generoso M.M. tuvo conocimiento de que un matrimonio había pedido a los servicios de la Junta de Andalucía una adopción internacional —el acusado asegura que lo buscaron a él—, si bien se comprometió a entregarles un niño, siendo todo "legal pero más rápido".

La acusación pública sostiene que el acusado presentó a la familia jiennense el argumento de que había unos gastos burocráticos y unos costes de traslado que eran necesarios cubrir, por lo que consiguió que le ingresasen 16.245 euros en una cuenta corriente a nombre de una organización no gubernamental cuyo presidente era él mismo.

De esta forma, el acusado concertó con una prima hermana suya la forma de proporcionarle a este matrimonio una adopción y, en abril de 2007, la prima viajó a España con su nieta, que fue entregada por el acusado a la familia adoptante, hasta que fue descubierta por la Policía.