Consistorio intervendrá sillas y mesas de bares y retirará la licencia para evitar ocupación ilegal en terrazas

El Ayuntamiento de Málaga ha acordado medidas para solucionar el problema de las terrazas por ocupación ilegal de la vía pública, contemplándose entre ellas la incautación de sillas y mesas y la retirada de la licencia de ocupación.
Julio Andrade y Esther Molina
Julio Andrade y Esther Molina
EUROPA PRESS/AYUNTAMIENTO DE MÁLAGA
Julio Andrade y Esther Molina

El Ayuntamiento de Málaga ha acordado medidas para solucionar el problema de las terrazas por ocupación ilegal de la vía pública, contemplándose entre ellas la incautación de sillas y mesas y la retirada de la licencia de ocupación.

Así lo ha explicado la delegada de Promoción Empresarial y del Empleo, Esther Molina, que, acompañada por el concejal de Seguridad, Julio Andrade, ha presentado este lunes las actuaciones que en materia de Vía Pública y concretamente de la ocupación mesas y sillas en terrazas se van a realizar durante la actual legislatura.

Y es que, como han subrayado, el Consistorio "manifiesta, una vez más, su apoyo a las actividades hosteleras y concretamente la existencia de terrazas", ya que "vertebran la ciudad, son generadoras de empleo, dinamizan el consumo en el sector comercial, dan vida a la ciudad y constituyen el elemento más valorado por los turistas".

Para ello, y tomando como punto de partida la Ordenanza de Vía Pública, se han tomado diferentes medidas para favorecer este sector económico de la ciudad. Entre ellas, la intensificación de los planes de aprovechamiento, que contemplan una reducción en la tasa de ocupación; la declaración responsable para que las autorizaciones sean más ágiles; y la homologación de todos los procedimientos para que estas autorizaciones sean los primeros trámites municipales que puedan realizarse telemáticamente, han especificado.

Según han indicado, el Área de Promoción Empresarial es "consciente del exceso de ocupación protagonizado por un porcentaje pequeño de profesionales de la hostelería —se estima que un cinco por ciento—".

Ante esta "irregularidad" se han realizado apercibimientos; se ha iniciado el proceso sancionador, con unos 100 expedientes; se han liquidado los excesos de ocupación al margen de las sanciones; y, como última medida, se ha realizado una visita personalizada, encabezada por Esther Molina, a cada uno de los establecimientos "para intentar solucionar de primera mano el problema y acercar de este modo la administración a los profesionales del sector".

Después de todas estas medidas, han apuntado, se ha constatado que existen menos de un centenar de establecimientos que de forma reiterada siguen incumpliendo la normativa vigente, principalmente en zonas del Centro, Teatinos y El Palo.

Ante esta situación de "ilegalidad", el Ayuntamiento ha iniciado un procedimiento para solucionar "definitivamente" esta situación. En un plazo de dos meses todos los establecimientos con irregularidades, al margen de proceso sancionador, recibirán un decreto en el que se insta a la retirada inmediata de las sillas y mesas no autorizadas —los 16 primeros decretos se entregaron en mano el pasado viernes, 11 de mayo—. Acto seguido se elaborará un informe donde se explicite el cumplimiento o no de los decretos.

En caso de incumplimiento, se incautarán de las terrazas las sillas y mesas no autorizadas, que serán trasladadas por un camión a almacenes municipales. Si los establecimientos persisten en poner sillas y mesas no autorizadas, se retirará temporalmente el permiso de ocupación. Los gastos realizados por la incautación repercutirán directamente en los establecimientos afectados.

Desde el Área de Promoción Empresarial y del Empleo se espera que las primeras acciones sirvan para disuadir a los establecimientos de su conducta irregular y que la retirada de sillas y mesas sea mucho menor del esperado, han subrayado, al tiempo que han especificado que el Ayuntamiento tomará estas medidas porque la ocupación ilegal de la vía pública, en el caso de las sillas y mesas en terrazas, "es un elemento distorsionador de la seguridad ciudadana, al impedir las salidas y entradas en la zona de ambulancias o vehículos de bomberos", han destacado.

También, han continuado, obstaculizan la libre circulación de ciudadanos por aceras o calles peatonales, limitan el acceso e impiden la visualización de los comercios aledaños y, por último, "suponen un perjuicio para los profesionales de la hostelería que cumplen la normativa municipal y que son mayoritarios en el sector", han concluido.

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