La Audiencia de Valladolid ha condenado a una pena de cinco años de prisión a A.M.F. por el robo perpetrado en marzo del pasado año sobre otro a quien, en compañía de un segundo individuo no identificado, asaltó a la salida del club 'Jamaica', en San Miguel del Pino, y le obligó a extraer más tarde 500 euros de un cajero automático en Arroyo de la Encomienda.

La sentencia le absuelve del delito de detención ilegal pero le considera al acusado autor de un delito de robo con violencia, intimidación y uso de instrumento peligroso y, frente a los seis años pedidos por el fiscal y la absolución de la defensa, resuelve imponerle cinco años de privación de libertad y la obligación de indemnizar a su víctima en la cantidad de 520 euros, la misma que ésta se vio obligada a retirar del cajero automático, así como con 150 euros por el móvil sustraído y 1.200 euros por lesiones, según informaron a Europa Press fuentes jurídicas.

Durante el juicio, A.M.F. aseguró no recordar lo que hizo ese día y, en una breve declaración, mantuvo que no suele ir a clubes de alterne y que sólo conoce por motivos profesionales a la persona a la que, junto a él, se atribuyen los hechos y que no está procesada al haber dudas en su reconocimiento por parte de la víctima.

Ésta, V.M.M, que declaró tras un biombo, explicó que el día 27 de marzo de 2011 salió del club 'Jamaica', donde tomó una coca-cola, y al ir a incorporarse a la autovía con su vehículo observó un hombre tumbado junto a un coche y a otro que con las manos levantadas le pidió que parara.

Fue entonces cuando, según su relato, bajó la ventanilla para ver qué quería y mientras el individuo que estaba tumbado se subía al coche por la puerta del copiloto armado con un "machete de monte" —del tamaño de una botella de medio litro, según señaló en el juicio—, el otro, el ahora condenado, paró el motor y le quitó las llaves del vehículo.

Después, entre ambos le sacaron del coche y le pidieron el móvil y la cartera, de la que le sustrajeron 20 euros, al tiempo que le preguntaban si tenía tarjeta de crédito, hecho que negó a pesar de que la tenía y que fue encontrada por sus asaltantes, momento en el que echó a correr dirección al club con la intención de pedir ayuda.

Sin embargo, los dos individuos lograron darle alcance y comenzaron a golpearlo y a exigir que no pidiera auxilio, tras lo que le arrastraron hacia su propio coche e intentaron meterle en el maletero, algo que consiguió evitar, por lo que le introdujeron en el asiento del copiloto.

Según la víctima, el condenado inició la marcha con un vehículo y se dirigió al centro comercial Hipercor de Arroyo de la Encomienda (Valladolid) para buscar un cajero de la entidad a la que pertenecía la tarjeta de crédito. De la misma forma, el supuesto cómplice cogió otro coche y debió emprender la marcha detrás.

Segundo intento de huida y agresión

Una vez en el centro comercial, V.M.M. intentó de nuevo huir y echó a correr hacia la carretera, en la que trató de parar a los coches que circulaban por la misma e incluso se llegó a subir a uno, según ha asegurado. Sin embargo, de nuevo fue alcanzado por sus asaltantes, que volvieron a golpearle para después obligarle a sacar 500 euros de un cajero automático cercano.

V.M.M. recordó que extrajo el dinero y se guardó la tarjeta y el recibo, algo que tiene por costumbre, mientras que entregó los 500 euros a los individuos, que le amenazaron y le dijeron que "cuidado con lo que hacía", que le conocían, tras lo que se alejaron del lugar en el otro vehículo no sin antes dejar las llaves del de la víctima sobre otro estacionado en el lugar.

Los hechos fueron denunciados inicialmente ante el Puesto de la Guardia Civil de Medina de Rioseco (Valladolid), aunque la Benemérita citó de nuevo a V.M.M. al día siguiente para que ampliara los datos e hiciera y viera algunas fotos. Fue después cuando, en una segunda ocasión, reconoció al ahora condenado, al que también señaló en una rueda de reconocimiento.