El cineasta Agustín Díaz Yanes presenta este lunes en Sevilla su primera novela titulada 'Simpatía por el diablo' (Espasa), un thriller ambientado en la España actual, en el que aborda la corrupción política y económica, y con el que el autor, reconoce, "le gustaría tener el mismo éxito de algunas de sus películas", entre las que se encuentra 'Nadie hablará de nosotras cuando hayamos muerto', que le valió dos Premios Goya por el guión y la dirección.

Según apunta el director y guionista en declaraciones a Europa Press, "llevaba tiempo queriendo parar en el cine y escribir una novela o una libro de ensayo", así que cuando "me dieron la oportunidad mis amigas de Espasa me apeteció, pero me arrepentí según dije que sí porque me aterroricé enseguida, aunque después superé el miedo y la terminé en navidades".

'Simpatía por el diablo' —"un título en homenaje a la canción de los Rolling Stone"—, arranca en un despacho donde la casualidad convierte a Isabel, la secretaria del banquero más importante del país, en la heroína que pone en marcha una red de resistencia que se enfrenta a los poderes de este mundo: políticos corruptos, manejados por banqueros, al servicio de oscuros intereses, dispuesto a vender a España al mejor postor.

Y como referentes para escribir este relato, Díaz Yanes explica que "ha habido una mezcla de alguna que otra serie de televisión de conspiraciones económicas y políticas en Estados Unidos, y, sobre todo, la lectura de 'Chacal', de Frederick Forsyht, junto a muchos libros económicos". Así, el autor da forma a un complejo rompecabezas formado por docenas de piezas aparentemente dispersas, que poco a poco van encajando hasta formar un retrato turbador de la España actual.

En este sentido, reconoce que "le ha costado mucho" escribir esta novela, para lo cual "me he hecho muchos esquemas, que repasaba cada semana para no perderme", asegura el escritor, que también introduce el tema de los toros en esta nueva faceta literaria. "El tema me venía muy bien, porque el personaje de Luis García —antiguo banderillero de Antoñete— me servía para situarme en otro estrato de la sociedad", afirma, y añade que "aunque empezó como un personaje muy pequeñito, luego lo fui desarrollando, me gustó más, e incluso la novela termina en clave taurina, como se dice ahora".

Por otra parte, y en relación a un movimiento de resistencia como el 15M, el autor reconoce que "siente simpatía hacia ellos". "Al principio —continúa— me pareció que tendrían que organizarse políticamente, no solo ir a las plazas, pero hoy he visto que todos los periódicos le dedicaban como 200 páginas, y viendo a sus enemigos, que son todos los analistas, me he convertido en un ferviente admirador de ellos", porque "no sirven para nada pero le dedican mucho espacio". "Ojalá sigan —añade— aunque creo que deberán ir cambiando poco a poco para poder lograr más cosas".

Por último, Díaz Yanes ha manifestado que "no es su intención" llevar al cine como director 'Simpatía por el diablo', "unas palabras de las que me puedo desdecir", y que si se llevase a la gran pantalla le gustaría que lo hiciera otra persona, porque "creo que ya llevo mucho tiempo con lo personajes". Por el momento, el cineasta ha asegurado que está a la mitad de un guión, y "si lo termino, lo empezaré a mover para hacer una película".