Hay poco que hacer

Ante estos casos, según la abogada laboralista Vanesa Gandiaga, el engañado «no puede hacer nada porque todavía no se ha iniciado la relación laboral, una relación que comienza cuando se firma el contrato de trabajo; o en el momento en el que se empiezan a prestar unos servicios, aunque no haya contrato, siempre que se pueda demostrar».

La única opción es acudir a la vía penal, denunciando a la empresa por engaño o estafa. Pero el juez encargado de evaluar si el hecho es constitutivo de delito o falta suele archivar el caso la mayoría de las veces por falta de pruebas.

La búsqueda de empleo on line también está sujeta a estos pequeños engaños. Aunque, como pone de manifiesto el reciente informe Wokendis del Observatorio Español de Internet, son excepcionales los casos de fraude. La responsable de la web tecnoempleo.com, Belén Arranz, confirma que ellos nunca se han visto obligados a retirar un anuncio por ser fraudulento, aunque sí que tienen en cuenta las quejas de sus usuarios para intentar adecuar lo mejor posible la oferta y la demanda.

Buscar empleo  navegando también tiene sus riesgos para los incautos. La modalidad de fraude más extendida son los «rompecadenas», contenidos que suponen una forma diversificada del tradicional spam y que ofrecen empleos y negocios piramidales: el usuario ha de involucrar a otras personas, creando redes de trabajadores para fines no muy claros. Otra modalidad son las ofertas de trabajo en las que el usuario tiene que llamar a un teléfono de pago para ponerse en contacto con la empresa o depositar una cantidad de dinero. Hay que estar atentos.

Consejos para evitar engaños

El Observatorio Español de Internet da una serie de recomendaciones para que no nos engañen al buscar empleo por la Red. Para empezar, el usuario debe pedir una identificación clara de la empresa, con la que debe existir posibilidad de contacto (por ejemplo, un teléfono de atención). Los usuarios no deben pagar nunca una cantidad por adelantado para empezar a trabajar. También es importante la preselección: es normal que al usuario se le llame una o dos veces para entrevistarlo, pero no es lógico que deba hacer muchos desplazamientos, ya que se supone que ha insertado el currículum en Internet para ahorrar tiempo, algo que las empresas deben tener en cuenta.