"La Generalitat debe unos 1.000 millones de euros a los ayuntamientos valencianos"

  • La presidenta de la FVMP urge al Consell a pagar para encarar el día a día.
  • Aboga por clarificar competencias y reclama una adecuada financiación.
  • Los consistorios adeudan 2.000 millones de euros a sus proveedores.
  • "El futuro de los municipios pasa por compartir servicios, que nadie se engañe".
Elena Bastidas Bono nació el 15 de febrero de 1969. Abogada especializada en Derecho de Propiedad Intelectual. Alcaldesa de Alzira desde 2003, preside la FVMP desde 2007.
Elena Bastidas Bono nació el 15 de febrero de 1969. Abogada especializada en Derecho de Propiedad Intelectual. Alcaldesa de Alzira desde 2003, preside la FVMP desde 2007.
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Elena Bastidas Bono nació el 15 de febrero de 1969. Abogada especializada en Derecho de Propiedad Intelectual. Alcaldesa de Alzira desde 2003, preside la FVMP desde 2007.

Delimitar las competencias de los ayuntamientos y que la Generalitat les pague lo que les debe. Son dos de las prioridades de Elena Bastidas, presidenta de la Federación que los agrupa, alcaldesa de Alzira (Valencia) y del PP. No pone paños calientes y defiende a capa y espada estas administraciones.

¿Cuál es el estado de salud de los ayuntamientos valencianos?

La situación es dramática. No ha variado en absoluto en los últimos meses y creo que no lo hará hasta que el Gobierno de España apruebe con carácter inmediato una ley de financiación local que clarifique la nueva financiación que necesitan los ayuntamientos del siglo XXI y cuáles son las competencias que debemos ejercer con carácter obligatorio.

¿Qué servicios prestan sin ser de su competencia?

Algunas las estamos ejerciendo por la vía de los hechos. Son en torno al 30% y no disponemos de la adecuada financiación para ellas. Aproximadamente 920 millones de euros de los ayuntamientos valencianos se destinan a competencias que no deberíamos prestar, pero por necesidad, urgencia y porque somos la administración más próxima al ciudadano sí atendemos.

¿Y qué se va a hacer?

Ya hay mesas de trabajo a nivel nacional y autonómico para delimitar de una vez por todas las competencias. Hay que clarificar los servicios sociales, la educación, el empleo...

¿Cuáles deberían quedarse?

Por ejemplo, en mi municipio estamos sufragando más del 50% de plazas en residencias de la tercera edad. Es una competencia de la Generalitat pero lo estamos financiando con cargo a las arcas municipales cuando no tenemos el porqué. Estamos dispuestos a asumir un papel importante pero con una financiación adecuada al nivel de prestación de servicios.

¿Qué deuda tiene contraída a día de hoy la Generalitat con los ayuntamientos?

La cifra aproximada está en unos 1.000 millones de euros.

Ese es un problema añadido al de la financiación...

Es un problema de liquidez, mucho más inmediato que el de la financiación. Tenemos que resolverlo a corto plazo. Hay ayuntamientos saneados como el de Alzira, con una deuda del 46%, que es ridícula, pero a lo mejor dentro de meses no puedo pagar las nóminas.

¿Les han dado alguna solución?

Estamos abocados a una situación muy difícil salvo que la Generalitat comprometa un calendario de pagos, que estoy convencida que vamos a cerrar en breve para que todos los ayuntamientos tengamos una perspectiva razonable y segura de nuestros cobros.

¿Y cuál es la deuda de los municipios con los proveedores?

Barajamos unos 2.000 millones de euros entre los 542 ayuntamientos valencianos.

Se han cometido excesos...

Espero que los excesos se corrijan con la nueva Ley de Transparencia, pero que se exija a todos, no solo a los políticos. También a los banqueros. Al final parece que somos los malos de la película y, si el sistema financiero no va, también habrá responsables. Pero nadie se atreve a poner el cascabel al gato.

¿Prefiere mancomunar servicios o es mejor fusionar municipios?

Soy más partidaria de mancomunar servicios que de fusionar ayuntamientos. En empleo, cultura y Policía Local ya se está probando. Ese es el futuro, que nadie se engañe.

¿Por qué hay reticencias?

Entiendo y comparto el recelo que ha levantado porque supone una renuncia a una parte de su historia y raíces. En la provincia de Castellón, el 95% de los ayuntamientos tendrían que fusionarse por tener menos de 5.000 habitantes, y en la Comunitat el 70%.

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