Cada vez son más los valencianos que denuncian la intromisión de ruidos molestos, situación regulada por la Ordenanza de Contaminación Acústica aprobada en junio de 2008.

Así lo refleja la evolución de las sanciones impuestas a particulares por la Policía Local de Valencia en esta materia, ya que de las 187 sanciones de 2008 se pasó a las 443 de 2009, a las 571 de 2010 y a las 961 del año pasado, cifra que casi duplica las del ejercicio anterior.

Al respecto, la concejala de Contaminación Acústica, Lourdes Bernal, ha valorado estos datos: «Demuestran que con la nueva ordenanza se regula la convivencia vecinal en materia de ruido y eso hace que los ciudadanos que sufren alguna molestia se sientan amparados a la hora de denunciar».

Fuentes de la oficina del procedimiento sancionador han explicado que la mayoría de las denuncias se producen por llevar la música del coche a un volumen excesivo por la noche, por la celebración de fiestas nocturnas en pisos y por gritar o vociferar por la calle de madrugada.

En otro grupo menos numeroso están lass multas por el ruido de los ladridos de perros o por trabajos tanto domésticos como en la vía pública sin autorización.

Todas las sanciones impuestas el año pasado, salvo las relacionadas con los vehículos, están tipificadas como leves con cuantías entre los 60 y los 600 euros. Las multas por circular a escape libre y por poner la música a tope en el coche están consideradas como graves y pueden ir desde los 600 hasta los 6.000 euros.