Más caros que en Tokio. Un piso de 65 metros cuadrados cuesta 360.741 euros (en torno a 62 millones de pesetas) en la que hasta hace no mucho se consideraba la ciudad más cara del mundo. Una ganga comparado con Madrid, Barcelona o Bilbao, y eso que de lo que es el salario medio de un japonés ni hablamos. Héctor.

Harto de mi inquilino. Quiero denunciar los prejuicios que todavía existen con los propietarios de vivienda. No todos somos unos ricos terratenientes que viven de las rentas. Yo alquilé mi casa para poder pagar a su vez el alquiler de otro piso, porque por temas de trabajo me tuve que desplazar. Y ahora me encuentro con que mi inquilino no quiere pagarme porque no le da la gana. ¿Qué hago ahora yo, cómo pago el alquiler del sitio donde vivo? Reclamo más protección para los propietarios. Antonio (Alicante).

Por la vivienda digna. No es de recibo que tenga que seguir viviendo con mis padres a mis casi 30 años, que siga habiendo pisos vacíos y los precios sigan tan caros, que algunos se estén enriqueciendo a costa de mucha gente que no puede acceder a una vivienda digna. Nos vemos en las manifestaciones de septiembre, porque esto no para. Alberto.

Condiciones infrahumanas. Hace dos meses que vivo en un piso de alquiler, según la casera recién reformado. Por la tremenda humedad que hay, la pintura de las paredes se está cayendo, los muebles están verdes, se me ha estropeado el televisor y tengo que tener puesto el aire acondicionado todo el día para poder respirar. Por si fuera poco, el baño se inunda cada semana por atrancos en las tuberías. David.