El presidente de Cantabria, Ignacio Diego, ha anunciado este miércoles que, una vez "descartado" el uso administrativo del edificio que acoge la residencia La Pereda, "probablemente" se convoque un concurso de ideas o se licite la venta del inmueble, en un plazo que transcurrirá "sin prisa pero sin pausa".

A preguntas de la prensa, Diego, que ha asegurado que la "primera preocupación" del Gobierno son los "usuarios de La Pereda", cuyo desalojo comenzó este martes, ha afirmado que "no se sabe todavía" el destino del edificio aunque sí ha asegurado que "nunca" será una residencia para la tercera edad tanto porque "no reúne condiciones" como porque la inversión "no compensaría" su mantenimiento.

Tampoco se contempla el uso administrativo, que se ha descartado por la configuración y estructura del edificio, con lo que si en un "periodo de tiempo" no se le encuentra un uso público, probablemente se convoque un concurso de ideas o se licite la venta del inmueble, que según el presidente "es lo mejor que se puede hacer en beneficio de la sociedad de Cantabria si no hay un uso práctico que sea operativo y además abarate costes de funcionamiento a la administración".

"Lo que no vamos a hacer es dejar que ese edificio se abandone, se deteriore", ha subrayado, apuntando que los estudios que muestran que las mejoras costarían más que hacer un edificio nuevo se van a facilitar al comité de empresa de la residencia, con el fin de que los representantes de los trabajadores se "corresponsabilicen con el Gobierno de esta decisión", que el presidente entiende que para ellos es "muy difícil".

"Pero hacer eso es mejor que lo que está haciendo Cataluña con sus recortes o Andalucía con los suyos; desde ese planteamiento pido a los cántabros en general ese reconocimiento", ha instado.

Con todo, Diego ha afirmado que su "primera preocupación" son los usuarios de La Pereda, los mayores que "van a estar mejor atendidos en unas instalaciones más nuevas" y que cumplen la normativa; y que "luego" el Gobierno "hablará" con los empleados, buscando su recolocación en instalaciones de la Administración regional a los que "tienen derecho a ello", mientras que a los que tienen contratos temporales se "buscará la manera de tenerles en cuenta para futuras iniciativas del Gobierno o privadas que vayan a ser concertadas".

El presidente ha insistido en que la medida de reubicar a los residentes en los centros de Cueto y Laredo garantiza la prestación del servicio con "mayor calidad", y se ha remitido a los informes que constatan "graves deficiencias" en La Pereda, ya que el edificio se creó para residencia de tiempo libre e incumplía "muchas prescripciones" que exige la normativa autonómica para residencias de ancianos.

Al hilo ha recordado que la adaptación a la legalidad suponía una inversión mayor que "hacer en un solar una nueva residencia", lo que en su opinión demuestra que el Gobierno adopta decisiones "absolutamente fundamentadas y sobre todo razonables".

"Lo hacemos desde la preocupación de la calidad de la prestación del servicio y también de la atención a las personas de la tercera edad que allí eran atendidas, y sabiendo que un traslado en determinadas edades es siempre una incomodidad sobreañadida, pero lo vamos a hacer con todo el cuidado y con toda la atención para que ellos lo padezcan en la menor medida posible", ha declarado.

En cuanto a las quejas de los afectados de que la reunión con la consejera de Sanidad y Servicios Sociales, María José Sáenz de Buruaga, se celebra "muy tarde", el 23 de mayo, Diego ha manifestado que puede que ellos lo "perciban como demasiado tiempo, pero quizás la consejera no encuentre otro rato antes con la agenda que tiene".

El presidente de Cantabria ha realizado estas declaraciones tras asistir a la inauguración del salón de la empresa pyme y comercio (SEPCO) en el Palacio de la Magdalena.