El presidente de la Cámara de Comercio de Lorca, Eusebio Abellán, ha afirmado que hasta 300 comercios de la ciudad que resultaron afectados por los terremotos del pasado 11 de mayo no han vuelto a abrir al público, puesto que se trata de locales que resultaron muy dañados y que aún no se han reparado o que estaban instalados en edificios demolidos.

Se trata del 30 por ciento de los 1.200 comercios que resultaron afectados por los seísmos, según un censo elaborado por la Cámara de Comercio, que demuestra que estos negocios que aún no han abierto la persiana pertenecen a todos los sectores, como el comercial, textil, de alimentación y regalos, entre otros.

Para solucionar esta situación, la Cámara de Comercio de Lorca ha planteado varias alternativas, como construir áreas o centros comerciales donde reubicar los comercios, en zonas sensibles como el barrio de La Viña, que es uno de los barrios más afectados, y donde se iban a instalar más de veinte negocios, pero su ejecución se ha retrasado o, directamente, se ha paralizado en algunos casos.

Ayudas para comerciantes sin seguro

El reparto de las ayudas ha sido dispar. Así, el presidente de la Cámara de Comercio explica que los comerciantes que tenían su seguro en orden en el momento del terremoto cobraron del Consorcio de Compensación de Seguros la parte que les correspondió "más o menos".

Sin embargo, recuerda que el comercio "estaba muy mal" por la crisis antes del terremoto, y casi el 40 por ciento de los pequeños comerciantes habían optado por no pagar la cuota del seguro en los últimos años, a pesar de que habían tenido póliza de seguro en años anteriores.

Para estos afectados, la Mesa solidaria en la que participan la Cámara de Comercio, la Confederación Comarcal de Organizaciones Empresariales de Lorca (Ceclor) y el Ayuntamiento de Lorca, ha repartido 200 ayudas que oscilan entre los 8.000 y los 10.000 euros que les sirve de ayuda para subsistir.

Respecto al resto de ayudas comprometidas en los diferentes decretos aprobados, Abellán lamenta que se iban a cofinanciar entre la Comunidad Autónoma y el Gobierno de España al 50 por ciento. Así, explica que el dinero que llegó a Murcia "no se repartió" porque el Gobierno regional "tendría otras necesidades más perentorias" que atender.

Abellán afirma que las ayudas tenían que haber sido asumidas por el Gobierno de España, ya que repartir esta cantidad entre todos los españoles "es menos gravoso que repartirlo a la mitad entre murcianos y españoles".

La Cámara de Comercio apoyó en esta reivindicación al Gobierno regional y al Ayuntamiento de Lorca, pero lamenta que el Real Decreto "sigue estando como está y en ese aspecto no ha cambiado". Así, aunque contempla un préstamo de 125 millones de euros del Instituto de Crédito Oficial (ICO)", critica que se trata de un dinero que "al final vamos a pagar todos los murcianos".

Economía sumergida

Abellán llama la atención sobre el hecho de que en Lorca "sube el paro más que en la media de España y de la Región de Murcia, sobre todo en la construcción", algo que "no tiene mucho sentido" con la cantidad de obras que se están haciendo, pero que achaca a la situación de economía sumergida que los ciudadanos utilizan para "parchear la difícil situación.

En total, recuerda que hay 150 edificios en situación de indefinición, que no se sabe si se van a demoler, mientras las familias están fuera de su domicilio. También hay unos 100 edificios demolidos con 1.200 familias aproximadamente que están viviendo fuera, sin casa.

Abellán sostiene que la reparación de los edificios dañados que no se demolieron "van a un ritmo aceptable", aunque preocupa mucho que ha empeorado "la economía sumergida".

El presidente de la institución cameral se muestra "totalmente en contra" de esta economía sumergida, pero añade que "al final hay que ser comprensivo", porque las familias "están en una situación precaria, realmente desesperada, no saben lo que hacer y no saben qué camino tomar, ni cuándo va a haber ayudas, no se ven soluciones a corto plazo".

De esta forma, Abellán cree que la rehabilitación de edificios acabará a final de año, mientras que la construcción de los nuevos se podrá ejecutar en dos o tres años y el problema de los hogares estaría resuelto en cinco años, pero cree que faltan "muchísimos años para la recuperación del tejido económico".

Defensa del plan lorca

Por eso, defiende la ejecución del Plan Lorca, que "contemplaba una serie de inversiones, precisamente, para la reactivación económica del municipio, que consistía en reparar lo roto". Además sostiene que este Plan contemplaba inversiones que no tenían mucho que ver con el terremoto, pero que eran proyectos que podían reactivar el tejido económico.

Por ejemplo, explica que este plan Lorca "contemplaba un paquete amplio de medidas, y en el comercio había una especie de programa que consistía en vender más barato que en el resto de la Región durante un año los mismos productos" con el objetivo de recuperar la clientela tradicional.

Sin embargo, lamenta que el nuevo Gobierno de España "dice que ahora se van a tomar nueve meses para reestudiar el Plan Lorca", cuando, a su juicio, "no hace falta estudiar mucho, lo que hace falta es hacer inversiones".

Por eso, considera que "el hecho de que ahora se plantee el estudio a nueve meses del Plan Lorca siguen siendo capotazos, no hay voluntad de acometer con rigor el problema", y apuesta por recuperar el Plan Lorca "tal y como se diseñó y tal y como se trabajó".

Reclama la rehabilitación del patrimonio histórico de la ciudad, así como infraestructuras educativas tales como institutos y el campus universitario de Lorca. A su juicio, el problema es que "no hay presupuesto para estas reparaciones, ni en los Presupuestos Generales del Estado ni en los de la Comunidad Autónoma".