El incidente más grave fue el pasado día 16, en el que un mastín seccionó dos venas y la arteria vertebral a su dueño, de 33 años. «No murió de milagro», afirma Ángeles Vázquez, la cirujana plástica que lo atendió. La intervención duró tres horas y media, y en ella se le cortó la hemorragia al paciente y se le reconstruyeron los tejidos del cuello.

Y el pasado sábado, otros dos jóvenes de Cee tuvieron que ser ingresados por mordeduras en una pierna y en la boca, respectivamente. En ambos casos fue obra de los ataques de pastores alemanes, una raza que pese a su popularidad ya es temida en el quirófano del Juan Canalejo: los perros atacan a sus propios dueños o a conocidos de éstos en ocho de cada diez agresiones atendidas allí.

Y además, en el 80% de los casos las sufren los más pequeños: «No actúan con los reflejos de un adulto, por eso decimos que no se pueden quedar solos con los perros», indica Vázquez.

En el verano, cuando más tiempo se pasa con las mascotas, aumentan los casos: en el Juan Canalejo afirman que han llegado a atender cinco casos en una semana.

Lesiones comunes

En las extremidades: Son las más tratadas por la cirugía estética del Canalejo. Las mordeduras provocan desgarros en nervios y en tendones.

En el cuello: Las más peligrosas, ya que afectan a zonas como las arterias o el aparato respiratorio.

En la cabeza: Dejan las peores secuelas estéticas, como pérdida del cabello.