Divertirse con poco dinero ya no es una quimera. Si algo bueno ha traído la crisis, ha sido la proliferación de establecimientos de hostelería low cost en la capital. Locales en los que se regala comida o en los que el precio de las consumiciones es muy inferior al habitual. Por ejemplo, una caña con una tapa generosa por un euro o cócteles y combinados a cuatro euros. Cantidades que no se veían en el centro de Madrid desde hace más de una década.

"El último año ha sido el gran batacazo del sector, por eso se precisaban de nuevas fórmulas que atrajeran a la clientela", asegura Vicente Pizcueta, portavoz de Noche Madrid. Los datos de esta asociación hablan de una reducción de más del 20% de los ingresos y el cierre de más de un centenar de bares y discotecas en estos últimos tres años.  Sin embargo, frente a esta vorágine hay un sector que está creciendo: el low cost.

Este año se prevé la apertura de al menos diez franquicias de este modelo de negocio. "Nosotros abrimos hace unas semanas tras probar diversas experiencias en otros puntos de España. En nuestro establecimiento de Gran Vía ofrecemos precios de hace diez años. Los cócteles valen cuatro euros. Y un día normal se pueden llegar a consumir hasta cinco barriles de cerveza. Para 2012 queremos inaugurar siete locales más en la ciudad", explica Sergio Guerrero, uno de los socios de la cadena Copas Rotas. "Nuestro secreto son los grandes descuentos que obtenemos por nuestras compras al por mayor. Un pequeño empresario difícilmente podría competir con estos precios", apostilla Guerrero.

Aún así, hay muchos otros ejemplos de emprendedores que se han lanzado a la aventura por su cuenta. Es el caso de El Previo, un bar de copas de Capitán Haya (Tetuán) que permite a sus clientes hacer botellón dentro. También esta Tragatapas, ubicado en la en la Cuesta de San Miguel (Centro), un establecimiento inaugurado hace unos meses que ofrece cubos con cinco botellines de cerveza a tres euros .

Otro ejemplo es Tapas Free (el último local lo abrieron hace unas semanas en plaza de España, pero tienen otro en Carabanchel), donde regalan raciones, ensaladas, hamburguesas y bocadillos por cada bebida que se consume. Bella Ciao, ubicado en la calle Amaniel (Centro), es aún más radical: ofrece un bufet libre de productos italianos (ñoquis, arroz a la milanesa, ensaladas de pasta...) con cada copa o caña que se pida.

"Está claro que este tipo de iniciativas están creciendo por la crisis. Otra cosa es la garantía de calidad y la capacidad de reclamar que hay en estos negocios", explica Gustavo Samayoa, presidente de la asociación de consumidores FUCI. "Los únicos sectores que están bajando el precio son aquellos que el ciudadano considera prescindibles o fácilmente reemplazables. La hostelería baja, pero el transporte no. Incluso sube, ya que se trata de un servicio muy necesario", afirma Antonio López, portavoz de la confederación de consumidores y usuarios CECU Madrid.

En el último boletín mensual de precios de consumo del Instituto de Estadística de la Comunidad,  turismo y hostelería fueron los únicos sectores que, junto con comunicaciones, redujo sus precios: un 0,2%. El grupo más inflacionista de todos fue el de  vestido y calzado, cuyos precios subieron un 7,7%.