El arte del Sol Naciente llega al Museo de Zaragoza

El Museo de Zaragoza acoge la exposición 'Fascinación por el arte del Sol Naciente. El encuentro del Japón y Occidente en la Era Meiji (1866-1912)' que muestra más de 200 objetos de esta etapa como estampas, porcelanas, marfiles o lacas.
Una De Las Piezas De La Muestra
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GOBIERNO DE ARAGÓN
Una De Las Piezas De La Muestra

El Museo de Zaragoza acoge la exposición 'Fascinación por el arte del Sol Naciente. El encuentro del Japón y Occidente en la Era Meiji (1866-1912)' que muestra más de 200 objetos de esta etapa como estampas, porcelanas, marfiles o lacas.

Estas piezas se podrán contemplar hasta el 13 de mayo junto con una selección de documentos que forman parte de la colección de Arte Oriental 'Federico Torralba' que guarda el museo en sus fondos y que han sido restaurados para la ocasión.

La consejera de Educación, Universidad, Cultura y Deporte del Gobierno de Aragón, Dolores Serrat, inaugurará esta tarde esta exposición junto al Embajador de Japón, Satoru Satoh.

Esta muestra, que ha sido organizada desde el departamento de Educación, Universidad, Cultura y Deporte en colaboración con la Universidad de Zaragoza y la Embajada de Japón y con el trabajo de los comisarios David Almazán y Elena Barlés, pretende enseñar una de las épocas más importantes de la historia de Japón como es la Era Meiji.

Esta etapa está representada en la primera planta del museo a través de una selección de piezas y obras que se han distribuido en tres apartados: 'La modernización de Japón y la apertura a Occidente', 'El descubrimiento del arte japonés y la fascinación por lo exótico' y 'La elegancia y sofisticación del arte japonés de la era Meiji'.

Así, se podrán ver treinta estampas de grabado Ukiyo-e de los artistas Kunichika, Yoshitoshi, Kyôsai, Kunisada III, Kiyochika, Chikanobu, Gekko, Toshikata, Shuntei y Shoûn; y más de una decena de lacas ricamente decoradas, como una caja para escritura suzuribako, una pantalla tsuitate, cajas para incienso, un juego de fumador y un contenedor de comida bento.

Además, podrá apreciarse la riqueza iconográfica de las tallas de marfil representada en carnets de baile, cajas y colgantes o un conjunto de tallas figuradas de bulto redondo; y una selección de cerámicas y porcelanas con vivos colores y dorados, junto a los hornos de Satsuma y Kutani que son representativos de esta producción cerámica.

Archipiélago nipón

Durante la Era Meiji, de 1866 a 1912, el país nipón vivió varios acontecimientos como del fin del shogunado Tokugawa y la reinstauración del poder imperial en la figura de Mutsu Hito (el emperador Meiji).

A lo largo de este periodo y bajo el signo de Occidente, Japón se abrió al exterior Y renovó sus instituciones políticas y legislativas, su estructura social, sus sistemas educativos, sus artes, letras y ciencias, su infraestructura de comunicaciones y transportes, sus sistemas de producción y sus relaciones comerciales, e incluso su armada y su ejército.

Esta transformación tuvo un importante impacto en Occidente. El archipiélago nipón, que hasta entonces se había mantenido lejano y desconocido, comenzó a suscitar interés en las naciones europeas y americanas. A través de distintos cauces como el desarrollo del comercio que permitió la masiva llegada de piezas artísticas japonesas, la participación de Japón en las Exposiciones Universales y la publicación de libros, artículos y reportajes donde viajeros y eruditos dieron a conocer su visión de la cultura del archipiélago.

Con ello, se fue descubriendo un Japón como una nación con vocación de modernidad y a la vez poseedora de una extraordinaria tradición cultural, unas singulares costumbres, una rica literatura, unas refinadas artes y artesanías y unos espectaculares paisajes.

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