El contable del club La Aguada de Piélagos , J.M.C. ha negado ante la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Cantabria que tenga cualquier tipo de relación con el tráfico de droga.

J.M.C., que en octubre fue juzgado por un delito de prostitución contra mujeres extranjeros del que finalmente resultó absuelto, se enfrenta ahora, junto a su exmujer A.C.S. y su hija A.M.C., a una acusación por un delito de blanqueo de capitales procedentes del narcotráfico.

El Ministerio Fiscal pide para ellos penas que suman 13 años y medio de prisión y multas económicas por valor de 570.000 euros, por usar sociedades "tapadera", sin actividad, para realizar inversiones con las que "enmascarar" el origen del dinero, que era el tráfico de drogas.

En el escrito de calificaciones, el Ministerio Fiscal pone de manifiesto que el procesado ha vivido "permanentemente" ligado al narcotráfico, hasta el punto que, de manera "directa o indirecta", esta actividad se ha constituido en "su única fuente de ingresos" y de adquisición de bienes, pese a que luego no aparecieran o lo hicieran a nombre de otras personas.

Según la Fiscalía, él, entre 1996 y 2003 sólo declaró ingresos por valor de 29.338 euros, pero la Fiscalía le ha detectado un montante injustificado de 24.000, y de 120.202 euros por una de sus sociedades.

Su hija, por ejemplo, declaró entre 1999 y 2001 por rendimientos del trabajo 8.552 euros, pero adquirió bienes por valor de 34.276, lo que arroja un desfase patrimonial superior a los 25.000 euros, en un período en que se hizo con inmuebles por valor de 18.407 euros o un vehículo por un importe de 15.373 euros. Y su esposa, con una sociedad a su nombre, realizó inversiones injustificadas por valor de 108.182 euros.

El contable del club ha atribuido a trabajos que no declaraba las sumas de dinero que no reflejaba Hacienda, tanto él como su entonces mujer, que no cotizaba, ha dicho, por trabajos de asistencia o limpieza en domicilios.

En cuanto a la adquisición del patrimonio relacionado con el club, ha explicado que procedió de un préstamo con un amigo, que luego fue reembolsando con el dinero procedente de la actividad posteriormente desarrollada en el club.

Posteriormente, junto a un socio, se hicieron con un negocio de hostelería en Ribadesella (Asturias), y el dinero para su adquisición (480.000 euros entre los dos) procedió también de un préstamo personal. Su parte se dedicó a pagar la plusvalía y realizar unas obras. "Lo gastamos todo, no me quede ni un euro", ha declarado.

El gerente del club ha negado cualquier vinculación con la droga y el narcotráfico, desde 1996, en que estuvo en prisión por delitos relacionados con ellos. "Si yo hubiera estado con la droga yo me hubiera pasado algo, no me habrían dejado vivir, por la rabia que me tienen", ha afirmado.