El Colegio Oficial de Médicos de Pontevedra ha advertido este sábado de que la aprobación del Real Decreto Ley sobre medidas urgentes para garantizar la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud supondrá "un rejón de muerte" para el sistema "público" que tanto "orgulloso" genera en los españoles.

Además, a través de un comunicado de prensa, la organización colegial ha subrayado que este decreto es "retrógrado, sectario y autoritario" tras defender que "los nuevos recortes en sanidad no son sostenibles macroeconómicamente" y "socialmente injustos".

En cuanto a un sistema que "ha venido siendo paradigma de universalidad, gratuidad en la prestación, equidad y calidad", ha augurado que sufrirá "una profunda transformación" con consecuencias sociales pero "sin garantía alguna" de mejora de la eficiencia, ya que seguirá "gestionada por los mismos actores que lo han llevado, por su mala gestión pública, a la situación de zozobra" actual.

Centrándose en el decreto, los médicos pontevedreses alertan de que "la universalidad" queda "en entredicho" y hacen hincapié en que "acaba con la gratuidad".

COPAGO

"Se introduce la posibilidad de copago", inciden, al tiempo que señalan que se deja abierta la puerta para que las comunidades introduzcan también cobros por "la prestación hotelera y otros servicios complementarios". Este hecho, a su entender, pone fin a la "equidad interterritorial".

En paralelo, denuncian, "se incrementa el copago farmacéutico" y "se extiende al transporte sanitario no urgente bajo prescripción facultativa".

PRIVATIZACIÓN

Con estas medidas, el Colegio Oficial de Médicos de Pontevedra ha considerado este decreto "un auténtico desafuero" basado en "políticas restrictivas hacia la prestación del servicio público".

Su resultado, según ha aventurado, será "la pérdida de calidad y la privatización" del sistema. "Padecerá masificación, precariedad y desafección en el acceso a la terapéutica farmacológica como consecuencia del incremento de precios de los medicamentos y de la caída de la renta de los ciudadanos", ha señalado, entre otros problemas como "pérdida de fidelización" y "aumento de las listas de espera".