Aún no tiene nombre y apenas supera los 170 centímetros de altura, pero su imponente cuello hace presagiar que dentro de pocos años se convertirá en una muy señora jirafa, tan grande al menos como su madre, Tatu, o supadre, Henry. Ambos ejemplares residen en el Zoo Aquarium de Madrid y alcanzan los cinco metros de altura.

Se trata del primerbebé jirafa de la especie rothschildi que nace en la capital en 36 años (desde 1976). Los responsables del Zoo andan aún dándole vueltas al nombre: "Estamos buscando a alguien que lo apadrine, como un personaje famoso, y que le ceda el apodo", explican sus cuidadores. "Además, la decisión se está retrasando porque Henry dejó preñada a otra hembra que está a punto de dar a luz a otro bebé jirafa. Serán hermanos y queremos bautizarlos juntos. Todavía no sabemos si el futuro bebé será hembra o macho. Tenemos que esperar", explica un portavoz del Zoo. El nacimiento de este otro bebé jirafa se calcula que tendrá lugar dentro de una semana, como mucho.

Aún así, el Zoo está abierto a sugerencias para su bautismo, y dan algunas pistas orientativas sobre el apodo o el nombre de este jirafito. Se trata de un macho que por cómo se comportó nada más nacer, tras 14 meses de gestación, debe de ser bastante nervioso: "A la hora ya se ponía en pie, aunque muy torpemente y con movimientos bastante descoordinados", explica uno de sus cuidadores. También parece muy glotón, puesto que empezó a mamar nada más salir, y cariñoso, ya que en estos días apenas se ha separado de su madre. Dentro de unos días saldrá fuera, a la pradera africana del Zoo, y compartirá espacio con otros animales más propios de su hábitat natural.