La basura de los mercados atufa cada vez a más vecinos

Los contenedores se recogen por las tardes y no se lavan porque la máquina limpiadora sólo va con el servicio nocturno.
Con las altas temperaturas, las quejas por el olor de los contenedores de basura aumentan, pero sobre todo por los de uso exclusivo de mercados y supermercados, que son los que más residuos orgánicos acogen (los más malolientes) y que, sin embargo, no se lavan. Casco Histórico, Rabal, Centro, Delicias y Torrero son los que más sufren el hedor.«Es un problema de siempre, pero en verano no se puede soportar. Cuando se llevan la basura, se remueve y no se puede ni respirar», explica José Luis Zúñiga, de la asociación de vecinos Manuel Viola de Delicias.

Los vecinos se quejan de la falta de limpieza de estos contenedores. El servicio de recogida para la basura de los mercados funciona de 14.30 a 20.00 horas, pero la máquina que lava y limpia los contenedores sólo pasa por las noches, detrás del servicio ordinario de recogida.

El problema es que entre uno y otro servicio hay gente que tira basura en los contenedores reservados a los mercados. Con el contenedor lleno, la máquina no puede limpiarlo. «Deberían adaptar los horarios», dice Rafael Tejedor, de la asociación Tío Jorge del Rabal.

Pero la solución es difícil. «La Junta de Delicias ha intentado acabar con los olores, y los servicios de limpieza pasan varias veces al día por los puntos conflictivos, pero no es suficiente», dice Zúñiga.

Además, los residuos de los supermercados suelen escurrirse y la calle queda muy sucia. «Deberían dar un manguerazo más a menudo», apunta Marisol Pardos, de la asociación Puerta del Carmen. Para remate, muchos ciudadanos bajan la basura por la mañana, atrayendo bichos y generando malos olores.

Las zonas que más apestan

Los grandes mercados como el Central, el de San Vicente de Paúl y el de Delicias son los que más quejas generan, pero también los pequeños comercios de Duquesa Villahermosa, Paseo Calanda, avenida Goya y avenida América son conocidos por sus olores. En el Rabal, son los contenedores de los supermercados de las calles Sobrarbe y Pano y Ruata los más conflictivos.

19.298 contenedores de materia orgánica hay distribuidos por toda la ciudad.

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