Los conductores catalanes están llamados a secundar este domingo una nueva jornada de "insumisión fiscal" masiva, convocada por la plataforma Prou Peatges, para denunciar el agravio comparativo que suponen las autopistas de pago para los catalanes. La protesta se realizará en el peaje de Vilassar de la C-32, la vía de pago más antigua de España.

La organización ha llamado a los manifestantes a partir desde Mataró, así como desde otras localidades de la comarca —como Montgat y Tordera—, para concentrarse en el peaje de Vilassar a mediodía. Se da la circunstancia de que la protesta coincidirá con la marcha lenta convocada por la Assamblea Nacional Catalana (ANC), que organiza la segunda Caravana per l’Estat propi en esta vía a su paso por el Maresme y en la N-II.

El portavoz de la entidad, Xavier Ponsdomènech, destacó la importancia de negarse a pagar los peajes a diario y no únicamente en días puntuales. En cualquier caso, parece que la del domingo no será la última protesta, pues Prou Peatges podría convocar otra en julio, según adelantó el portavoz de Prou Peatges en el Maresme, Alexis Serrano.

La protesta cuenta con el apoyo de varios alcaldes de la comarca, como el de Alella, Andreu Francisco (ERC), quieneste lunes recordó que llevan pagando "17 años más de los previstos inicialmente" y, en su opinión, con actuaciones como ésta "se puede empezar a cambiar las cosas". Precisamente, entre 2004 y 2007, su consistorio lideró una decena de protestas gracias a las cuales los vecinos de la localidad obtuvieron la gratuidad de la C-32, una conquista que perdieron este año y que el pasado domingo los sacó de nuevo a la calle.

"Los organizadores agradecieron especialmente el apoyo de la alcaldesa de Sant Pol de Mar, Montserrat Garrido, porque su papel no es "fácil", pues milita en el partido del Govern. Garrido aseguró respaldar la campaña pese a que, en su opinión, las autopistas actuales no serían posibles sin los peajes.

Durante la presentación de la nueva protesta, el impulsor de la campaña #novullpagar, Josep Canadellà, reiteró que la insumisión no puede ser sancionada y aseguró que las multas anunciadas por el Govern son sólo una herramienta disuasoria. Sin embargo, el conseller de Interior, Felip Puig, aseguró que "mal que le pese" hará cumplir la legalidad y multará a los conductores que se nieguen a pagar los peajes, porque cometen una infracción leve tipificada en el Código de Circulación, aunque, como los manifestantes, considera que las vías de pago suponen un "agravio comparativo" con el resto del Estado.

Por ahora, las concesionarias han denunciado a unos 6.000 automovilistas por secundar la campaña #novullpagar, la gran mayoría durante la operación retorno del puente del 1 de Mayo, y el Servei Català de Trànsit (SCT) ya ha empezado a tramitar 500 expedientes sancionadores.

Aún pasarán semanas hasta que se notifique la primera multa, pues Trànsit debe revisar "una a una" todas las denuncias recibidas. El conseller recordó que, en ningún caso, las multas servirán para compensar a las concesionarias, ya que el dinero se lo quedará Trànsit. Si desean recuperar el dinero, añadió, deberán demandar a los infractores ante la justicia.

Sandra Sànchez denunció este lunes por la mañana en una comisaría de los Mossos d’Esquadra de Barcelona haber sido insultada por un empleado de la concesionaria de autopistas Abertis cuando el pasado viernes se negó a pagar un peaje. "Íbamos mi hija y yo en mi vehículo —relató— por la autopista de Premià a Vilassar, y llegamos a un peaje, donde dije que no quería pagar a un empleado quien, acto seguido, salió de la cabina y nos dijo que estaríamos allí dos horas y que, si no queríamos pagar fuéramos por la carretera nacional".

"Entonces —explicó la conductora— el empleado nos insultó, y nos denominó ‘puercas’ e ‘hijas de puta’ y nos espetó con un ‘comedme la polla’, además de acusarnos a mí y a mi hija de querer ‘cargárnoslo todo’". Sànchez quiere que se conozca su historia "para que no vuelva a pasar". Abertis le hizo llegar sus disculpas. "Las acepté, pero esto no quedará así".