Concretamente, el sindicato informa en nota de prensa que estos hechos se están produciendo en los colegios de Educación Infantil y Primaria de Esquivias, Toledo y Villafranca de los Caballeros.

"Se han despedido a tres auxiliares técnicos educativos , con un perjuicio evidente para los alumnos que eran atendidos por ellos y que a partir de ahora quedan en clara indefensión y sin profesionales que puedan ocuparse de sus necesidades", añade.

Según el sindicato, los Servicios Periféricos de Educación, Cultura y Deportes de la provincia han recomendado expresamente la permanencia de los Auxiliares Técnicos Educativos, puesto que las condiciones de los centros en los que trabajaban no han variado, así como las necesidades especiales de los niños atendidos.

Otros centros

De otro lado, apunta que en el CEIP Miguel de Cervantes, de Villafranca de los Caballeros, en el CEIP Garcilaso de la Vega de Toledo y en el CEIP Catalina Palacios de Esquivias, la decisión de la Dirección General de Presupuestos y Fondos Comunitarios de cesar a estos auxiliares supondrá la "desatención absoluta" de algunos de estos niños y la falta de cobertura del total del horario en otros casos.

Un hecho que, añade, que deberá ser suplantada por su familia, "lo que induce a pensar en el vacío total de criterios objetivos sobre este tema, alejados de los meramente económicos y de rentabilidad sobre el modo de valorar los informes para la renovación de las coberturas de estos puestos, cuando la salud, el bienestar y la atención a los más desfavorecidos no puede ser la consecuencia de frías y desalentadoras estadísticas."

CSI.F ya denunció la posibilidad de que situaciones de esta gravedad se produjeran, ante la obligación de repetir cuatrimestralmente los informes sobre las necesidades de cobertura de puestos de trabajo aún cuando las condiciones no han variado, como se aprecia en estos casos, en los que los niños están escolarizados durante todo el curso escolar.

Marginación intolerable

Así, defiende el principio de que la inclusión social de alumnos con necesidades especiales precisa de su permanencia en aulas ordinarias en los centros públicos, "pues de otro modo empujamos a estos y a sus familias a una marginación intolerable en el siglo XXI, haciendo imposible su integración en la comunidad".

Desde el sindicato se lamenta que la administración trate a estas personas como "meras cifras" de un balance de resultados, "lo que pone en peligro el estado del bienestar y un pilar básico de la sociedad, que no es otro que la atención a los más necesitados. La asistencia pública no puede quedar en la cuneta de la crisis".

Por ese motivo, desde CSI.F se solicita la reconsideración de estos despidos y un tratamiento "más humano" para los niños precisados de atenciones especiales, "para que no sean olvidados por el Gobierno de María Dolores de Cospedal".