Agentes de la Guardia Civil de Tráfico han intervenido 600 kilos de pescado no apto para el consumo que era transportado sin refrigerar en un vehículo, cuando circulaba por la A-66, a la altura de Villafranca de los Barros.

Este hecho tuvo lugar en la tarde del pasado domingo, cuando la Guardia Civil del Destacamento de Trafico de Zafra interceptó un vehículo que "circulaba excesivamente cargado", y tras inspeccionar la documentación, comprobó que no tenia pasada la ITV, por lo que se le confeccionó la correspondiente denuncia.

Tras la identificación de sus ocupantes, dos vecinos de la localidad onubense de Ayamonte de 64 y 67 años de edad, se procedió a la inspección del vehículo "no isotermo", donde los agentes hallaron ocultas entre lonas plásticos 60 cajas con bacaladilla.

Explica la Guardia Civil que el pescado que se encontraba "en pésimas condiciones, sin refrigerar y sin etiquetar", lo que "hacía suponer que no presentaban las oportunas garantías higiénicas sanitarias para su consumo", por lo que se requirió la presencia del Seprona de la Guardia Civil de Hornachos.

Al llegar al lugar los agentes del Seprona, junto con los veterinarios del Área de Salud Publica de Mérida, se levantaron las correspondientes actas de infracción y se dispuso la destrucción de los 600 kilos de pescado.

Se trata de una "mercancía perecedera que era transportado desde Ayamonte para su posterior venta en Madrid", según explicó el denunciado, aunque los agentes continúan con las investigaciones y la sospecha de que pudieran tener otros destinos.

Varias infracciones

Al conductor se le levantó acta por diferentes infracciones, tales como transportar el pescado en vehículos no acondicionado, carencia de la identificación en las cajas de las especies pesqueras y deficiencias higiénico-sanitarias en las mercancías perecederas.

Explica la Guardia Civil que el vehículo "ya había sido utilizado en una decena de ocasiones para transportar pescado, no apto para el consumo", por lo que "se investiga ahora el grado de implicación del propietario del vehículo".

Cabe recordar que es la segunda intervención de pescado no apto para el consumo, que realiza la Guardia Civil en menos de un mes en las carreteras pacenses, ya que en abril intervinieron cerca de la localidad pacense de Arroyo de San Serván, un vehículo con 500 kilos de pescado, transportado "en condiciones insalubres muy similares a las de ahora".

Las actas con las infracciones son remitidas a la Dirección General de Exploraciones Agrícolas y Calidad Alimentaria del Gobierno de Extremadura.