La Guardia Civil ha intervenido en un comercio de Tarragona 120 tirachinas que eran vendidos como juguetes por infringir al reglamento de armas que los clasifica como "arma prohibida" por su alta peligrosidad.

Según ha informado el Instituto Armado, estos artilugios fabricados posiblemente en China se vendían como juguetes careciendo de etiquetado en el que se especificara su origen, si habían pasado los controles sanitarios y de calidad, y sin advertencia sobre su peligrosidad.

Los agentes realizaron diversas pruebas con el lanzamiento de cojinetes —bolas metálicas— y comprobaron que alcanzaban una distancia de 20 metros y perforaban cartón al impactar, lo que en caso de ser personas podría causar lesiones.